Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Va a quedar para la el basurero de la historia el martes 25 de marzo de este 2025. Un día en que se promueve la no violencia contra las mujeres, como cada 25 de cada mes, porque a la troglodita mayoría de #Morena en la Cámara de Diputados, se le ocurrió PERDONAR a un presunto violador, incluso dándole voz en la más alta tribuna del país.
La pregunta es ahora ¿llegaron todas?, o solo las que la presidente (con E), prefiere que lleguen; es decir, las obedientes, las que no piensen sino solo levanten la mano en una tribuna, las que no cuestionen, las que estén con el “movimiento”, aunque ese movimiento sea misógino, las siervas, las autómatas…
Entiendo a los hombres, pero todas las diputadas del Congreso Federal con sus honrosas excepciones, dejan mucho qué desear en materia de sororidad -rara palabrita que significa amistad o afecto entre mujeres-, porque simplemente por un asunto eminentemente de género, debieron votar por el desafuero del ex futbolista Cuauhtémoc Blanco.
Ni siquiera iban a condenarlo, únicamente le iban a quitar el fuero que lo protege para que pudiera demostrar su inocencia ¿qué mejor salir absuelto de un juicio y demostrar que los dichos en su contra son solo falacias?.
Pero si como bien dice el #Cuau, “el que nada debe, nada teme”, ¿qué miedo tiene de enfrentar la justicia cuando todo el aparato gubernamental en Morelos y en el país es de su propio partido?, ¿qué necesidad de entrampar a las mujeres de su instituto político y a la propia presidente (con E) de la república en un asunto que él bien podría ganar en tribunales y no por inocente, sino por influyente?
Mal cálculo de los morenistas me parece, porque cualquier asunto de género que se ventile en cualquiera de los tres poderes del Estado Mexicano y que se decante por los hombres, le va a pegar directamente a #ClaudiaShienbaum, sencillamente porque es mujer.
Entiendo a los hombres, pero que la diputada #OlgaSánchezCordero de #Morena, ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación #SCJN le haya dicho en lo oscurito a sus correligionarios que o votan en contra del desafuero o ellos mismos van a enfrentar en algún momento denuncias civiles y penales por lo que han dicho de la oposición, es una mentada de madre a las bien representadas féminas -del latín fe mínima-, es decir no tienen fe ni en ellas mismas.
Lo entiendo de los diputados de #Morena, pero que las diputadas oaxaqueñas #NatyJiménez, #MiriamVásquez, #MarianaBenitez e #IrmaJuanCarlos que se desgarraban las faldas para erradicar la violencia género en el estado y se asumían feministas ahora hayan defendido a un presunto violador, es algo que va a quedar grabado en la memoria de los familiares de las decenas de víctimas de feminicidio en #Oaxaca, un estado que ocupa uno de los primeros lugares en este delito y que #SalomónJara no hace nada por erradicar.
Entiendo a los diputados del #PRI, porque hay otro expediente de desafuero que es el del líder nacional, al que no se van a atrever a desaforar simple y llanamente porque lo victimizarían como alguna vez pasó con el peje, pero las diputadas del PRI, ellas debieron votar con sororidad, a sabiendas que no iban a hacer ninguna diferencia en el resultado para, por lo menos, quedar bien con la militancia a la que representan. O de plano no se hubiesen presentado.
Ganó el presunto victimario, perdió la presunta víctima porque eso sí, todo hay que dejarlo en presunción toda vez que no sabemos lo que realmente pasó, eso solo el #Cuau y su media hermana lo saben, pero a poco no una de las constantes es que en las violaciones los agresores son casi siempre familiares cercanos.
Ganaron los hombres, perdieron las mujeres en un tema de género y, lo peor, ganó la impunidad, perdió la legalidad; ganó la inmundicia, perdió México; ganó el machismo, perdió el HONOR, porque un HOMBRE que se jacte de serlo, ni siquiera esperaría un proceso de desafuero, él solito hubiese pedido licencia y hubiese enfrentado la ley.
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