Por Cipriano Miraflores
El 10 de enero de este año, con la llegada de Trump al gobierno del Estado más poderoso del mundo, el gobierno federal se ha visto en una nueva realidad política, que desde luego, no le favorece.
Ante esta nueva realidad, el gobierno tiene dos caminos: cambiar ante esta nueva relación de fuerzas o resistirse a ella.
Parece que el gobierno ha decidido cambiar y ha lanzado la acción política de la Unidad Nacional.
El 9 de enero seguía la política de dividir a los mexicanos. Estoy de acuerdo con el llamado a la Unidad Nacional pero con costos políticos, tales como suspender la Reforma Judicial, también la supremacía constitucional desde luego también suspender la prisión preventiva oficiosa, , fortalecer el Juicio de Amparo, reconstituir a los órganos autónomos, devolverle la autonomía al INE y al Tribunal Electoral, plena libertad de expresión, creación del gobierno indigena además de los tres existentes, castigar a los corruptos del régimen.
Entonces, ya se sentarán los líderes del país, ya sean empresariales, religiosas, campesinas, obreras, intelectuales, de partidos políticos etc y cerrar filas, ahora sí, con Nuestro Gobierno, el Gobierno Mexicano, con mucho orgullo, Carajo.
Pero si quieren Unidad sin condiciones, sin reconciliación será difícil. Las cosas están complicadas, ya el 36% de los mexicanos ya piensan que de una vez nos anexamos a los americanos.
Desde luego, la culpa la tienen nuestros malos gobernantes y la corrupción endémica que nos corroe tanto. Por eso tenemos que contribuir a la calidad de nuestros políticos, por ello, les reitero que empecemos ya. Las y los invito a inscribirse a mi Seminario sobre la política de la buena que ofreceré en la Universidad Vasconcelos a partir del 15 de febrero, los sábados de 8 a 12 .
En vía de mientras sea usted rabiosamente feliz
Nha xasgsho bhixhe