Por Cipriano Miraflores
El Poder Judicial de la Federación es componente fundamental del Pacto Federal, es parte sustancial de los Estados Unidos Mexicanos, de nuestra Unión como Nación Soberana. Jalar demasiado la cuerda en el atentado de cualquiera de los tres elementos del Supremo Poder de la Federación, abre la posibilidad de cualquiera de los Estados componentes, ante la destrucción de cualquiera de los poderes, decida romper con el Pacto y tome la decisión de independizarse con legítimo derecho.
Oaxaca lo hizo en la primera quinteta del siglo pasado cuando se declaró Soberano.
La Cuarta Transformación cree que México está dada su existencia para siempre, esto no es posible, no habría que confiarse. Por su falta de previsión de los gobernantes de la primera mitad del siglo pasado perdimos la mitad de nuestro territorio.
Algunos chiapanecos, por la violencia que sufre el Estado, están arrepentidos por adherirse a México. El abandono territorial del Estado que sufren millones de mexicanos, ocupados por la delincuencia organizada, ha producido dos fenómenos, la emigración y la organización de las autodefensas autónomas armadas, no tardará en producir un tercer fenómeno: la formación de regiones de autodefensas armadas autónomas, que pueden desconocer al Estado Mexicano. Después serán los Estados.
Los gobernantes no pueden hacer lo que les de su regalada gana sin sufrir las consecuencias de sus actos. La borrachera de poder de la 4 T es peligrosa.
Como diría el filósofo José José: Cuidado mucho Cuidado.