Por Cipriano Miraflores
Muchos hombres y mujeres libres y demócratas de México tenían la más leve esperanza de observar un nuevo estilo de gobierno de Claudia Sheinbaun con referencia al de AMLO.
Parece que para ella si el estilo había sido muy exitoso no habría por qué cambiar. En el ámbito del puro pragmatismo está en lo cierto, pero la llegada de una Mujer titular del Poder Ejecutivo, por este simple hecho es ya un acontecimiento histórico que merecía un estilo personal, por ello, hay desencanto en la parte crítica de la población.
Desde luego, los feligreses del Obradorato son felices. Entonces, no es solo un Maximato sino un mimetismo vergonzoso.
El movimiento feminista se debe sentir mal por la permanencia del mismo estilo de gobierno. Llegaron todas al poder político pero para seguir dependiendo de un hombte.
Bueno ni modo, ya habrá nuevos tiempos para las mujeres y hombres de México. Se dice que la historia se repite pero como tragedia.
En vía de mientras sean rabiosamente felices
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