Por Cipriano Miraflores

Sabemos que una sociedad dividida en clases sociales, en sectores sociales, en grupos de interés y de presión, partidos políticos, asociaciones de trabajadores, así como de individuos que luchan por sus intereses particulares, la política desempeña la mejor de sus funciones: hacer posible que vivamos juntos sin destruirnos. Los políticos lo hacen posible a través del arte de la política, haciendo posible el gobierno de la mayoría escuchando, atendiendo a las minorías.

Hacer lo contrario es la muerte de la política, de la democracia y de la República. Esto es lo que hicieron desde el presidente, gobernadores, senadores, diputados, secretarios de Estado, Morena y sus aliados.

Se sabe que AMLO no recibió a los legisladores de la oposición durante 6 años, no negociaba sino que aplastaba, igualmente sus mayorías legislativas. Al destruir la política, se acabaron las instituciones, las normas, las leyes y apareció solo la voluntad unipersonal. Esto significa acabar con el diálogo, el acuerdo, la cooperación y florecer la corrupción.

Lo que resultó el dominio de un régimen autoritario, autocrático, dictatorial, hasta llegar a la tiranía en nuestro bello país. Esto se vió por el manejo sucio de las elecciones, de imponer a Senadores y Diputados, así como ser sordos en la imposición de las reformas al Poder Judicial y a la Guardia Nacional.

Ya sabemos a qué tipo de régimen nos enfrentaremos en las próximas elecciones. Vaya reto para los hombres y mujeres libres, democráticos de México. Lo fundamental es revivir la Política.

Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices. Bahni

Compartir