Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Leí una frase que describe de alguna manera al lumpen mexicano que cree a rajatabla pero nunca razona: “vinieron a sacarte de una crisis que nunca tuviste para llevarte a un bienestar que nunca te darán”.
Hoy toca escribir el réquiem para una república que murió.
No hay nada ya qué hacer, ayer, 18 de los 32 congresos locales aprobaron la Reforma al Poder Judicial y el régimen solo necesitaba 17, están sobrados para llevar al cabo el asesinato de la república.
Hay extraños enemigos, “masiosares” que profanan con su planta el suelo republicano y yo no veo, salvo honrosas excepciones, que la Patria haya parido en cada hijo, un soldado. Al contrario, veo parricidas inescrupulosos que cual chacales, se arrebatan entre sí con sus babeantes mandíbulas, lo que queda de México.
Y ¿qué ganamos?, ¿qué cambio o transformación significa esta en que debemos creer ahora a fuerza de justicia unilateral?… Si algo nos dejó de enseñanza la aprobación de la Reforma Judicial fue que el sistema político no ha cambiado absolutamente en nada.
Mientras estuvieron en el poder, el PRI lo hizo, el PAN lo hizo y estos que dicen que son diferentes, tambien lo hicieron; es decir, con tal de satisfacer la voluntad de un solo inútil, el partido en el poder, pactó con lo más oscuro de la política mexicana. Yunes Linares dejó de ser el pederasta, para convertirse en el “señor Yunes”, en boca de López.
Tratemos de descifrar lo que dice el peje con esta frase: “en política siempre hay que optar por inconvenientes, es buscar el equilibrio entre la EFICACIA y los PRINCIPIOS”… o lo que es lo mismo, no importa cómo, pero hay que hacerlo. No importa pactar con delincuentes (incluidos narcotraficantes), no importa torcer las leyes, no importa secuestrar o asesinar personas para llegar a un objetivo, lo que importa es lograrlo.
Y tiene razón el peje. Si para él, lo importante es que no vaya a parar a la cárcel ni él ni sus hijos, ¿qué importa aliarse con un impresentable como Miguel Ángel Yunes Linares?, ¿qué importa traicionar a un aliado como el Mayo Zambada?, ¿qué tanto puede importar secuestrar al padre de un senador?.
La Reforma al Poder Judicial, será publicada el próximo 15 de septiembre que será la lápida de la república como la conocimos hasta el 11 de este mes y, aunque nos queda aun la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que seguramente la declarará como inconstitucional, de todas formas el régimen la aplicará, porque al peje no le importan las instituciones, él ya se erigió como el dictador de este país.
Leía en unos chats de preocupados más que PRE-ocupados una invitación a “orar” por México pero ¿quién les dijo que la política es un asunto que dios pueda resolver?, si eso fuera medianamente cierto ni Palestina ni Israel estuvieran matándose entre ellos y eso que son el “pueblo de dios”.
Ningún numen creador sin principio ni fin va a sacarnos de un problema en el que nos metimos nosotros por ignorancia, no hay dios que nos pueda ayudar, pero si acciones como por ejemplo la resistencia civil pacífica. Una sociedad consciente de la democracia participativa y activa, es más viable que una oración y si hay que orar, que sea como Jesucristo en el templo del Sanedrín cuando dijo “Yo no vine a hacer la paz, vine a hacer la guerra”.
La Patria está muerta porque la mataron los traidores, pero convirtámonos en sus resucitadores y saquémosla de sus cenizas. No todos en México somos Yunes, no todos somos Obrador y no todos somos ignorantes, mientras haya una persona que piense y actúe, hay esperanza.
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