Por Cipriano Miraflores

Los regímenes políticos en la historia humana, han sido caracterizados de diversas maneras a partir de su naturaleza, integración, actuación, valores etc.

Así ha habido la monarquía, la república, el despótico, la dictadura, la tiranía, la democracia, la oligarquía, el gobierno militar, el populista, presidencial, parlamentario y autoritario.

Los mexicanos hemos pugnado por la República, la Democracia y el Federalismo, sin embargo, nuestra principal distorsión ha sido el régimen Presidencial que establece nuestra Constitución, este régimen se ha movido hacia el autoritarismo, la dictadura e incluso hacia la tiranía, o algunos a estas desviaciones simplemente, le han llamado presidencialismo.

El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha superado y desviado el régimen Presidencial hacia la dictadura, el autoritarismo, despotismo y hacia el populismo.

En este régimen presidencial, se gobierna de acuerdo a los humores del Presidente, de los dispositivos que usa, de su tendencia de concentración del poder, de sus objetivos y de sus maneras de gobernar.

Es un gobierno plenamente personal, sin contrapesos institucionales, todo gira alrededor del Presidente, él comanda a un grupo en donde la lealtad cuenta mucho, no vale opinión contraria al Presidente o al Padrino, el comportamiento de este grupo es el mismo comportamiento de la Mafia.

Lo que importa es el estado del humor del Presidente, no vale la Constitución, el Estado de derecho, las leyes y normas, las instituciones se subordinan a los deseos del Presidente, si no se subordinan las destruye.

Usa de forma cotidiana las actitudes que recomendaba Maquiavelo, como la simulación, el disimulo, el engaño, la mentira para dominar, porque este Padrino no gobierna, domina.
La dominación usa todos los recursos del poder político y personal, no da cuenta de nada, es oscuro, corrupto. Tremendamente ideologizado, el grupo mimetiza al Presidente y se comportan como una iglesia.

El Presidente destacaba la Mafia en el Poder del antiguo régimen, pero lo sustituyó por una Nueva Mafia.

Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Bahni

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