Por Fernando Cruz López.

 Con firmeza y determinación el gobernador del estado Salomón Jara Cruz, reconoció ayer en la conferencia de prensa semanal, que los alcoholímetros que han venido realizando diversas autoridades municipales no son otra cosa que instrumentos para extorsionar y  agredir a la ciudadanía, así mismo reconoció que estadísticamente la policía de Santa Lucia del Camino está considerada como la peor de todo el estado.

El ejecutivo estatal también se comprometió a terminar con esos operativos que solo han servido para captar recursos que hasta el momento se ignora a dónde van a parar, por lo que de ahora en adelante será la policía vial estatal la encargada de dichos alcoholímetros, donde personal capacitado se encargará de cuidar que los automovilistas sean tratados correctamente y de esta manera se terminen con las extorsiones que se vienen cometiendo en los referidos alcoholímetros.

La verdad es una buena medida la que ha tomado el gobernador del estado, en el sentido de acabar con los alcoholímetros que han venido instalando varios presidentes municipales, pues son ellos y nadie más, los que dan la orden de que sean instalados, son los mismos presidentes municipales los que les piden detener a determinado número de conductores, estén o no alcoholizados, lo importante es que lleguen a los separos policiacos y paguen las enormes multas que les imponen, pues a ellos les aseguran que con ese dinero se pagan varios gastos que tiene el ayuntamiento.

En cuanto al crimen del joven estudiante de la universidad Anáhuac, hay mucho más que comentar, pues el presidente municipal de santa Lucía del camino, no puede lavarse las manos y deslindarse de cualquier responsabilidad, consignando a quienes tuvieron que ver en este hecho delictivo, cuando los trabajadores de ese ayuntamiento y los propios policías dicen que ellos tienen las indicaciones directas del presidente de instalar los alcoholímetros y estos deben redituar buenas ganancias, por ello son frecuentes los fines de semana o los días en que hay fiestas en sus municipios, pues es cuando caen más automovilistas.

Tanto los padres de familia como los compañeros del joven asesinado, no deben cruzarse de brazos al saber que ya están consignados ante las autoridades competentes los responsables materiales, al contrario,  deben exigir castigo para el que ordenó ese alcoholímetro y ese no pudo ser el comandante que ya fue corrido, pues nadie se manda solo. En este caso, la responsabilidad también alcanza hasta al presidente  municipal de Santa Lucía del Camino, que pretende salir bien librado, pensando que por ser del partido Morena tiene que apoyarlo su partido y el propio gobernador del estado.

Afortunadamente, el ejecutivo estatal fue muy claro ayer en el sentido de que la fiscalía del estado debe investigar a fondo y castigar a todos los responsables, y esto alcanza también a los autores intelectuales, pues los autores materiales ya están detenidos, pero faltan los o el que ordenó la instalación del alcoholímetro donde se suscitaron estos lamentables hechos que mantienen indignada a la ciudadanía en general… Sígame en X como @Visionpolitica7

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