Francisco Alejandro Leyva Aguilar

¿Qué está pasando en Oaxaca?, ayer en pleno día y a unas cuadras del palacio municipal de Ocotlán de Morelos -la tierra de Rodolfo Morales- asesinaron a un empresario que en vida se llamó Sebastián Aguilar.

Los sicarios lo tenían todo planeado y llegaron hasta la ferretería “Aguilar” en el centro de Ocotlán a dos cuadras del palacio Municipal y ultimaron al empresario. Las líneas de investigación apuntan incluso al cobro de piso que es ya común en los comercios de la capital y los Valles Centrales.

Pero no es el único hecho de sangre, en los últimos días han asesinado a por lo menos 5 personas entre el fin de semana y el día de hoy en diferentes regiones del estado en ninguno de los casos hay un solo detenido, solo las carpetas abiertas de las investigaciones.

En Ocotlán de Morelos tal y como lo consigna la cuenta de X “La Garrapara S-22”, el cobro de piso y las ejecuciones se están convirtiendo en algo cotidiano y señala al grupo de los Medina, como los generadores de la violencia. La cuenta, en un hilo recuerda el suicidio -que no se ha comprobado como tal- de Jaime Alberto Medina, luego de que la Guardia Nacional lo tuviera acorralado en el restaurante “El Che” en la Colonia Reforma el 22 de octubre de 2023.

Esta cuenta de X, relacionada a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de ala Educación (CNTE) pero que tampoco se ha comprobado su origen, sostiene que cuando Alberto Medina se vio rodeado, se metió al baño del restaurante y ahí realizó algunas llamadas antes de suicidarse, una de ellas -y eso debe estar consignado en la Averiguación Previa- fue a Noé Jara Cruz hermano del “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas Salomón Jara.

Una cosa es cierta en Oaxaca, desde la llegada a poder de los hermanos Jara Cruz, la entidad se ha teñido de sangre. Solo en 2023 se registró la cifra histórica de 2 mil 65 asesinatos en la entidad más los que llevamos en este sangriento 2024 y las voces que señalan a los incómodos hermanos del gobernador en relaciones peligrosas, ya son muchas.

Las cifras rojas de Oaxaca saltan a la vista, fuimos uno de los primeros lugares en feminicidios y ahora, de acuerdo a Consulta Mitofsky T-Research, estamos en el top 10 de los estados donde ocurren más secuestros, así que la estrategia de seguridad -si es que la hay- no ha funcionado para absolutamente nada.

Por otro lado, tenemos los conflictos agrarios y religiosos. Ayer mismo una comunidad religiosa realizó una marcha en la ciudad capital para exigir la intervención de hirsuto Secretario de Gobierno Jesús Romero López para que solucionara un problema de intolerancia religiosa en San Juan Lalana en la zona del Mixe bajo.

Estoy seguro que el “mero mero”, no conoce la región, como no conoce los conflictos de Oaxaca que también suman sangre a los hechos violentos por las emboscadas en la Mixteca y por lo que probablemente se avecina en comunidades en confito como ahí en el bajo Mixe.

Tenemos un problema de alguna manera con la aplicación de los recursos en obras públicas. No hay una sola obra de pequeño o mediano calado que Salomón Jara pueda presumir en sus primeros dos años, vamos, ni siquiera hay un proyecto viable de una obra de mediana envergadura, con la excepción del desfalco de tierras que quieren hacer en Punta Colorada, allá en las paradisiacas playas de Puerto Escondido.

Sin obra pública qué presumir, sin estrategia de seguridad, sin acciones contundentes de paz social, Oaxaca es un polvorín que pronto le va a estallar en las narices al serrano, porque no se ha dado cuenta que los conflictos de Oaxaca no se resuelven con saliva desde un escritorio, ni visitando lugares bonitos, sino yéndome a meter a los lugares donde están los problemas y para eso se necesita algo de lo que carecen casi todos los funcionarios y que se llama OFICIO POLÍTICO.

Por si fuera poco, ayer también nos enteramos de la postura hacia el gobierno federal de unos de los grupos subversivos más representativos de México, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que en labios de su vocero el subcomandante Marcos, despotricó contra el peje, aquí puede pasar lo mismo pronto, si las escisiones del Ejército Popular Revolucionario, se vuelven a juntar… al tiempo.

@leyvaguilar
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