Por Cipriano Miraflores
Un primer punto fundamental es nuestro reconocimiento como pueblos, no en el sentido de los pobres como lo entiende el Peje, sino como comunidad política, que goza de la libre determinación y de autonomía, que tiene un territorio específico para la producción y reproducción de vida, cultura, proyecto de futuro y de jurisdicción para su aplicación de sus normas de organización social, política, económica y social, cuya vinculación con el Estado Mexicano es a partir de un Contrato Social, expresado en la Constitución Nacional.
Incluso algunos pueblos se consideran como naciones, en este sentido, México es una Nación de Naciones.
No queremos ser solo un sustento de la Nación mexicana como lo determina el artículo segundo de la Constitución.
Si esto es así, cada uno de nuestros pueblos deben ser nombrados en la Constitución tal como nos autonombramos, no se puede reconocer lo que no se nombra. Si hay reconocimiento a nuestros pueblos entendidos como lo hemos expuesto, entonces formamos parte de la Soberanía Nacional, por lo tanto, esta Soberanía está constituido por ciudadanos y pueblos.
Esta tesis la manejo en mi más reciente libro: Ya no Queremos Pedir Permiso.
Así las cosas, mi Solidaridad con los trabajadores del Poder Judicial.
Bitu ganlhalloo nhada. ( No me olvides).