Parta nadie es un secreto que la ciudad de Oaxaca y sus municipios conurbados enfrentan una grave crisis de manejo de residuos sólidos que pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente, pues por todos lados amontonan basura y cada día van en aumento los basureros a cielo abierto.
A pesar de ser una prioridad recurrente en la agenda gubernamental, el establecimiento de un centro de acopio de desechos que atienda las necesidades de la ciudad ha sido una batalla cuesta arriba que el gobierno del estado de Oaxaca no ha logrado resolver, pues los diferentes operadores políticos que se han encargado de checar donde establecer el centro integral de revalorización de residuos sólidos urbanos, no han podido por falta de capacidad para negociar con las diferentes autoridades municipales y comunales con las que han hablado.
No podemos olvidar que la ciudad de Oaxaca de Juárez genera alrededor de 600 toneladas de basura diariamente, y que carece de un sistema de tratamiento adecuado. En su lugar, los desechos se acumulan en vertederos a cielo abierto, donde se convierten en un foco de contaminación y proliferación de plagas.
Este panorama es inaceptable para una ciudad que aspira a ser un referente de desarrollo sustentable pues la ausencia de un centro de acopio no solo pone en riesgo la salud de los habitantes, sino que también deteriora el entorno natural, amenaza la biodiversidad y socava los esfuerzos de las comunidades por preservar sus ecosistemas.
Hay que destacar que hasta el momento el gobierno del estado no ha encontrado un sitio apropiado para la instalación del centro integral de revalorización de residuos sólidos urbanos, el famoso CIRRSU, a pesar de haber tratado de hacerlo ya en varias comunidades cercanas a la capital del estado, primero quisieron instalarlo sin consultarlo con el pueblo, en jurisdicción de Albarradas, después dijeron que estaría en Totolapan, de ahí comenzaron a hablar de Xoxocotlan y hoy hablan con seguridad de que será San Agustín de las juntas el que finalmente abra los brazos para recibir el famoso tiradero municipal.
No hay que olvidar que ciudad de Oaxaca está rodeada de varias comunidades que se rigen por el sistema de usos y costumbres además hay varias zonas de alto valor ecológico, lo que dificulta encontrar un sitio que no genere conflictos con los habitantes ni ponga en riesgo el medio ambiente.
Además, el gobierno ha enfrentado resistencia y desconfianza por parte de algunos sectores de la sociedad, que temen que el centro integral de revalorización de residuos sólidos urbanos pueda convertirse en un foco de contaminación o en un detonante de problemas de salud. Por lo que ha sido difícil superar estas barreras de percepción y lograr la participación de la ciudadana.
Finalmente debo mencionar que es fundamental que el gobierno estatal destine los recursos necesarios, fortalezca los mecanismos de participación ciudadana y establezca alianzas estratégicas con los diferentes actores involucrados, incluidos los municipios, las comunidades aledañas y el sector privado. Solo así podríamos contar con el famoso centro integral de revalorización de residuos sólidos urbanos, mientras tanto la basura seguirá tirándose a cielo abierto…Sígame en X como @Visionpolitica7.