Por: Fernando Cruz Lopez.
Poco o casi nada se ha dicho en los últimos meses de lo que realmente está pasando en las filas de la policía estatal del gobierno de Oaxaca, donde las cosas no han mejorado como quisieran los elementos, pues los abusos de los jefes policiacos continúan y ahora más, pues saben que nadie les puede decir o hacer algo, ya que no ven como autoridad al secretario de seguridad pública que tienen en la actualidad, debido a que todos lo consideran un marinero de oficina, que no tiene ni idea de lo que es estar al frente de un operativo.
Con la llegada del gobierno de la nueva primavera, creció entre los elementos uniformados estatales la esperanza, en realidad pensaron que las cosas cambiarían y que tendrían mejores condiciones laborales, aunque reconocen que económicamente han tenido alguna mejoría, no lo suficiente como para que puedan sacar adelante a su familia, sin embargo, agradecen los esfuerzos que ha hecho el ejecutivo estatal al preocuparse de los policías.
El gobernador del estado Salomón Jara cruz ,debe saber que los uniformados siguen siendo maltratados por sus superiores, siguen teniendo cargas laborales descabelladas, siguen cuidando a las señoras y funcionarios de la presente administración, les siguen quitando parte de sus ingresos, sus uniformes son de pésima calidad y no se diga nada del calzado, pues no hay numeración suficiente por eso vemos elementos que calzan del 24 usando zapatos del número 28, pero todo empeora en el interior del estado pues los comandantes, literalmente los mandan a robar, debido a que les exigen una cuota, ya sea diaria, semanal o quincenal que deben cubrir, de lo contrario son enviados a los peores lugares y además son reportados como elementos negativos.
El ejecutivo del estado, también debe saber que el nuevo comisionado de la policía estatal, no tiene buena presencia entre los elementos y por lo tanto se asegura que lejos de ser factor de unidad, pronto comenzarán a incrementarse los problemas, pues le súper encanta el dinero venga de donde venga y eso es peligroso para toda la corporación, pues si algún grupo delictivo lo contacta, es seguro que se entrega de lleno a servirles y con eso metería en una dinámica muy negativa a toda la corporación, lo que sería muy grave para la estabilidad del estado.
Si a todo lo anterior se le agrega la nula presencia del secretario de seguridad publica, quien por cierto es muy bueno para andar caminando por el centro histórico de la ciudad, rodeado de un impresionante grupo de policías especiales e incluso hasta elementos de la guardia nacional lo cuida, eso sí, el mencionado secretario camina armado hasta los dientes, no le falta nada en su vestimenta, da la impresión que va a capturar a los peores criminales, pero no, solo le gusta salir a pavonearse por la ciudad.
La queja de todos los elementos es que cuando hay algún operativo en el que se presagia que puede haber enfrentamientos o que tiene cierto grado de peligrosidad, jamás llega el referido marinero, ahí brilla por su ausencia, pero si se trata de estudiantes normalistas, si se trata de ir a desalojar a las mujeres triquis que a veces se alocan en la ciudad o si se trata de desalojar a los comerciantes ambulantes ahí si, encabeza los operativos, pero en donde se requiere su presencia, donde el crimen organizado está operando, donde los criminales están accionando todos los días, ahí no va, los mismos elementos dicen que su secretario es muy miedoso.
Por todo lo anterior es urgente implementar diversas acciones tendientes a reducir la percepción de corrupción en la Policía Estatal de Oaxaca, es necesario implementar una serie de medidas concretas y estratégicas que calmen a los uniformados que están a nada de irse a un paro y esto es serio, es algo que no debe tomar a la ligera el ejecutivo a quien le hacen creer que todo va bien en la policía estatal, cuando en realidad todo está de cabeza…sígame en x como @visionpolitica7.