Francisco Alejandro Leyva Aguilar
“La OEA es injerencista”, dice el peje López respecto de las declaraciones del organismo a favor de Corina Machado y la oposición en Venezuela, pero cuando el pide recuento voto por voto en esa elección, no se da cuenta que también él, está interfiriendo en la política interna de ese país.
La Organización de Estados Americanos (OEA), participó en los acuerdos de Barbados en donde una representación del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro, se comprometió a organizar elecciones limpias y democráticas en Venezuela, lo cuál no sucedió.
En esos acuerdos de Barbados, Estados Unidos puso contra la pared al Gobierno de Nicolás Maduro Moro y sin embargo, le concedió levantar los embargos económicos a su régimen y devolverle a presos venezolanos relacionados con el narcotráfico. Obvio los acuerdos fueron signados por ambos gobiernos y los testigos, entre ellos, países miembros de la OEA.
Una de las empresas que más credibilidad tiene y que el mismo régimen bolivariano de Venezuela invitó como visor en la elección del domingo pasado, es el grupo Cárter. Ayer mismo, este consorcio fundado por el ex presidente Jimmy Cárter, sostuvo en un comunicado, que no era posible determinar la legitimidad de las elecciones en Venezuela, cuando en otras ocasiones, había avalado los triunfos de Nicolás Maduro.
Corina Machado tuvo un mitin multitudinario el martes pasado que el sistema trató de impedir. Ahí la “libertadora dio a conocer, entre otras cosas, que la oposición sabía que l régimen cometería fraude y por eso se blindó con la ayuda de pueblo venezolano que cuidó las casillas, que consiguió las actas de escrutinio y que en tiempo real fue subiendo a su propia página de resultados.
No hay manera entonces de que lleguen profesionales en informática chinos o rusos que puedan alterar las actas que ya suman casi el 90 por ciento y que dan como absoluto ganador a Edmundo González, por eso al régimen de Nicolás Maduro, no le queda más remedio que la violencia.
Hasta el momento hay 16 asesinados, todos menores de treinta años, más de setenta desaparecidos y un sin número de detenidos arbitrariamente por parte de las fuerzas bolivarianas en todas sus categorías, pero prácticamente todo, está documentado y circulas por las redes sociales en todo el orbe.
Pedir entonces un recuento voto por voto en Venezuela por parte de López Obrador, resulta ocioso, pero además contraproducente para Maduro Moro, si llega a suceder, la comunidad internacional va a darse cuenta del tremendo fraude electoral del que fue objeto el pueblo venezolano y pedirán la cabeza de Maduro para meterlo a la cárcel.
Maduro lo que menos quiere es un recuento voto por voto y menos en estos momentos cuando aun no puede consumar el fraude cibernético. Lo que desea fervientemente, es que la “libertadora” María Corina Machado, acepte el asilo que le ofreció Costa Rica y se vaya del país, o sea apresada por las fuerzas bolivarianas para eliminarla.
El régimen tiene miedo y eso lo puede llevar a cometer más estupideces como ordenar el asesinato de la Libertadora, ojalá no suceda porque si hasta el momento hay 16 muertos, los que seguirán después de un magnicidio así, serían miles.
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