Por: Fernando Cruz López.
La reciente propuesta del rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Cristian Carreño, de ceder terrenos propiedad de la institución a la empresa del señor Harp Helú para la construcción de un nuevo estadio de béisbol, ha generado ya diversas preocupaciones que deben ser tomadas en cuenta y atendidas con total transparencia.
Para empezar, es importante reconocer la necesidad de impulsar el desarrollo deportivo y las instalaciones adecuadas para la práctica de deportes profesionales en la entidad. Sin embargo, esto no puede hacerse a costa de los intereses y bienes de la máxima casa de estudios oaxaqueña, si la empresa del señor Harp Helú quiere tener otro estadio de Beisbol, que busque un terreno, lo compre y ahí que construya su negocio, no a costa de los bienes de la Uabjo y mucho menos para beneficiar únicamente al rector.
Los terrenos de la UABJO pertenecen a la comunidad universitaria y deben ser administrados con responsabilidad, buscando siempre el beneficio directo de los estudiantes, docentes y trabajadores. Un comodato, es decir, un préstamo a título gratuito, de dichos espacios a una empresa privada, plantea dudas sobre la transparencia y los términos del acuerdo.
Es urgente que la comunidad universitaria y la sociedad en general tengan acceso pleno a los detalles del proyecto, los estudios de viabilidad, los planes de uso de las instalaciones y sobre todo, las condiciones en las que se entregarían estos terrenos a la iniciativa privada. Solo así se podrá evaluar si esta es realmente la mejor opción para la UABJO y si se respetan cabalmente los intereses de la universidad pública.
La autonomía universitaria implica también la rendición de cuentas y la toma de decisiones consensuadas con los diversos sectores que conforman la comunidad académica. Un proyecto de esta envergadura no puede ser impuesto de manera unilateral, sino que debe ser ampliamente discutido y analizado para garantizar que responda a las verdaderas necesidades de la UABJO y de la sociedad oaxaqueña.
Ha llegado el momento de que las autoridades universitarias asuman con total responsabilidad su papel de custodios del patrimonio público y sean capaces de transparentar cada uno de los pasos de este proceso, para ello deben escuchar atentamente las voces y preocupaciones de todos los involucrados. Solo así podremos estar seguros de que esta decisión se toma en favor del desarrollo integral de la universidad y de los integrantes de toda la comunidad universitaria…Sígame en X como @visionpolitca7