Por Cipriano Miraflores
Cuando un Presidente de la República nos convoca a vivir en la medianía política, social, moral, económica, administrativa y financiera, está aplastando la iniciativa, la voluntad, la enjundia, el poder, el mirar lejos, los sueños, la grandeza de un país y de su población.
Nos está invitando a claudicar, a bajar las armas, al conformismo, a agachar la cabeza, a ser montón, a ser masa, a ser manipulados, a no tener conciencia, a vivir de limosna y no de la producción, a ser flojos y huevones, a ser dominados y guardar nuestra rebeldía para mejores ocasiones.
Francamente a estar muertos, a negarnos a la vida. A estar derrotados siempre. Los pocos que sacan la cabeza son repudiados, son acusados de corruptos, conservadores e inútiles.
Este Siglo muestra nuestra medianía, nuestra decadencia de ser Grandes, de verdad, nuestra clase política es la peor de nuestra historia, puro malandro. No ha habido peor Presidente de la República que el actual, se nos amenaza que la próxima sea una titina, eso estaría peor. Tenemos también el peor partido político hegemónico de nuestros tiempos, una suma de delincuentes electorales.
Sacudamonos de este adormilamiento moral y levantemos la cabeza, basta de medianías, de mediocridades, seamos grandes, pensemos en grande, porque lo somos. Civilizaciones antiguas nos respaldan, nos dignifican, salgamos de este atolladero. Vivamos con Dignidad y Valentía. Arriba Corazones. La Grandeza de Montealban duró mil años, nosotros apenas llevamos doscientos años construyendo este país y ya nos rendimos?
Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Netandii Nashinandaa