Francisco Alejandro Leyva Aguilar

No pintan bien las cosas en Oaxaca para el “gobernador”, así en minúsculas y entre comillas Salomón Jara Cruz y es que los escándalos de corrupción y nepotismo están al orden de día. Acabamos de enterarnos de la licitación para la compra de 3 camionetas blindadas por un monto de 12 millones 600 mil pesos que la secretaría de administración pensaba comprarle a una refaccionaría en Santa Lucía del Camino.

En su afán de deslindarse, el gobernador zapoteco dijo que él “no había sido informado” y cesó al funcionario público responsable de la compra de dichos vehículos, “ordenó” una exhaustiva investigación para saber si hay más funcionarios involucrados en compras patito como esa. No obstante informantes me dijeron que Jara Cruz estaba enterado de la compra de las camionetas.

Incluso me han asegurado que está enterado de otras compras más que nunca se llevaron al cabo pero cuya transacción dejó huella fiscal al emitirse convocatorias, invitaciones restringidas y hasta adjudicaciones directas de compras ficticias de kits de limpieza por un monto de casi 70 millones de pesos e impresión de trípticos por 16 millones. Ambas contratos solo fueron flujo de efectivo que alguien ocupó presuntamente para las campañas políticas y no creo que de los candidatos de Morena, sino de los candidatos de Salomón en el Verde Ecologista. Ya mañana daremos detalles de estos negocios.

No obstante la corrupción desmedida en la Secretaría de Administración que dejó el ahora senador Antonino Morales Toledo, hay preocupaciones más grandes en la administración pública, porque la Auditoria Superior de la Federación, observó subejercicio en varias dependencias de Oaxaca, una de ellas el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Educativa (IOCIFED), por un monto de 130 millones 701 mil 63.40 pesos.

En uno de los estados más pobres de México, que las dependencias estatales no ejerzan responsablemente el presupuesto, es una vergüenza, porque nos habla de la ineptitud de los funcionarios públicos que fueron puestos en estos cargos de responsabilidad. Oaxaca es uno de los estados que más precariedad presenta en infraestructura educativa en sus mas de 13 mil planteles.

Pero en esa devolución al erario federal, el titular del IOCIFED Alejandro López Jarquín y su contlapache Jesús Rey Gandarillas Toledo se han metido ya en un problema de alcances legales, puesto que con los recursos que tenían para infraestructura, comprometieron obra con empresas constructoras que fueron realizadas, pero que no se pagaron.

Amigos de la construcción me dijeron que interpusieron una denuncia penal contra el IOCIFED, porque su titular no ha liquidado el pago de obras que ya fueron ejecutadas, pero además les dijo que si querían cobrar, debían pagar un monto de 40 millones de pesos para poder liberar el restante, hecho que es una violación a los contratos.

Es obvio que Salomón Jara no puede decir que “no estaba enterado”, porque el subejercicio por más de 130 millones de pesos es público y tampoco es creíble que no esté enterado de los “moches” por 40 millones que Alejandro López y Jesús Rey Gandarillas Toledo les están pidiendo a los empresarios porque más de uno me ha dicho que ya le han informado al gobernador.

La pregunta es entonces ¿por qué no actúa en consecuencia el zapoteco?, ¿qué tan coludido puede estar Salomón con Alejandro López que, a pesar de que el subejercicio fue reintegrado a la federación el 09 de abril de este año y reconocido además por el Instituto Nacional de Infraestructura Física y Educativa del Gobierno de México (INIFED), responsabilizando de todo lo sucedido a Alejandro López Jarquín titular del IOCIFED. ¿Qué espera Salomón Jara para poner orden en su gobierno?

De no hacerlo el zapoteco va a levantar sospechas de su colusión con los “el cártel del flujo” en Oaxaca.

@leyvaguilar
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