Cipriano Miraflores

En las democracias maduras se ha llegado a la conclusión que en ciertas áreas del poder público el mérito rinde mejores resultados para el beneficio de los pueblos, las poblaciones o sociedades. Por ejemplo, en la administración pública, en las áreas técnicas, jurisdiccionales y de impartición de justicia del gobierno.

El mérito implica subir en la escala del servicio público por preparación, estudios, exámenes, disciplina, que desde luego, da por resultado la eficiencia y eficacia del servicio ofrecido.

Sin embargo, en los Estados con democracia incipiente o en los de gobiernos autoritarios, el mérito se sustituye por la lealtad al jefe, al partido, al grupo, a los cuates, en detrimento de un buen servicio público. Quién paga? Naturalmente el pueblo.

Existió en nuestro país la Secretaria de Recursos Hidráulicos que era muy difícil ingresar por sus requerimientos y requisitos, esta Secretaria fue una excelencia en el servicio.

Entonces porqué insistir en la elección de los servidores públicos de justicia del Poder Judicial? Simple, no interesa mejores servicios en la administración de la justicia sino su control político para beneficio de la nueva oligarquía que llegó al poder en 2018. Así ha sucedido en Bolivia y en algunos Estados de la Unión Americana.

Se está viendo el beneficio del autócrata, de su partido, de la nueva Mafia del Poder. Pues qué feo.

Este grupo se quiere quedar en el poder político de México largo tiempo. Lo malo es que son muy ineptos y corruptos, por eso prefieren el voto de los fieles e idiotizados que las personas que demuestran méritos en el servicio público.

Así las cosas, que tengan un lindo día.
Netandii Nashinandaa

Compartir