Por Cipriano Miraflores
En la historia de los Estados ha resultado evidente que los regímenes autoritarios no han sido exitosos de desarrollo armónico de sus sociedades. Son regímenes que tienden a la concentración de la riqueza y a su poca redistribución.
En cambio, los regímenes democráticos, son distribuidores de la riqueza social y logran equilibrios entre las clases.
La Revolución Mexicana fue un régimen redistributivo pero su carácter autoritario poco ayudó a lograr una sociedad más igualitaria.
Su proyecto Democrático nacido en la década de los setentas del siglo pasado, hubo exageración al entregarle al mercado el proyecto de desarrollo.
El obradorismo fue un proyecto de mejora de equilibrio entre mercado y Estado por la vía democrática, sin embargo, la democracia es enterrada por el autoritarismo populista que producen un sexenio de cero crecimiento y desarrollo.
Lo peligroso es que un fraude mayúsculo les permite a la nueva oligarquía continuar por esta vía autoritaria y populista, si no vean la naturaleza de las 6 prioridades legislativas de Claudia Sheinbaun.
La nueva Mafia del Poder es poco sensible a un proyecto Democrático de Nación, este es el problema que tenemos en este México lindo y querido. Reducir a cero a toda oposición es su estrategia. Tener poder por el poder mismo es su naturaleza. El pueblo? Es solo un medio, un instrumento, no un fin. Ojalá me equivoque y me callen la bocota.
Así las cosas, orgulloso de mis nietos, Sergio hijo de mi hija mayor se ha graduado en educación media y mi nieta mayor está trabajando su tesis de grado, con el tema de investigación del PAN de VIDA de Jamiltepec.
Pobre pero feliz, qué caray.
En vía de mientras sean rabiosamente felices
Netandii Nashinandaa