Por Cipriano Miraflores
El Presidente, la candidata y el partido Morena se han atribuido un excesivo poder que el pueblo soberano no les ha otorgado, solo les fue dado una mayoría sobre otros partidos pero no la mayoría del pueblo.
41 millones de ciudadanos mexicanos le dieron la espalda a Morena y compania, así que no se sientan con la legitimidad para hacer lo que quieran y abusen de su mayoría frente a los otros partidos.Pero no son mayoría frente al pueblo.
Su mayoría Electoral es eso y nada más, que los obliga a la ley, a la Constitución y a su responsabilidad frente al pueblo, no pueden abasallar a las minorías partidistas. Recuerden que la democracia significa el gobierno de la mayoría pero escuchando a las minorías, sino, por el contrario, serán una dictadura, lo quieran o no.
No se tomen atribuciones que el pueblo no les ha otorgado, esto se llama dictadura con un paso cercano a la tiranía.
Recuerden solo los números no otorgan legitimidad, solo otorgan capacidad de gobierno pero bajo sujeción a la Constitución y demás normas con respeto a las minorías.
Por cierto, no existe crimen perfecto, menos fraude perfecto, poco a poco se va sabiendo la porquería de proceso electoral que se ha llevado a cabo.
Alcaldes, diputados locales y federales, senadores, gobernadores y la candidata oficial de la coalición gubernamental se han montado sobre un fraude que apesta. Por tanto, son ilegitimos, hay excepciones, pero raros.
Una dictadura stalinista chavista se asoma en el horizonte mexicano, muy fea la cosa.
Así la cosa, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Netandii Nashinandaa.