Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Faltan cuatro meses para que Claudia Sheinbaum asuma el cargo de Presidente de la República y parece que su agenda ya se la marcó Andrés Manuel. ¿Estará dispuesta a convertirse en la primera Vice Presidente de México?

Lo digo porque la boca de Andrés al decirle al mundo que su partido Morena va por la reforma al Poder Judicial, por la reforma Electoral y la desaparición de órganos de control como el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI), causó en un primer momento la caída del “súper” peso frente al dólar y el derrumbe de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La Presidente electa Claudia Sheinbaum salió al quite al igual que el Secretario de Hacienda y Crédito Público Rogelio Ramírez de la O para tratar de calmar los mercados internacionales y detener la caída del peso, diciendo que las reformas propuestas por López serían consensuadas con la ciudadanía.

Pero más tardaron en salir a calmar los mercados, que las huestes del peje a volver a espantarlos. Ignacio Mier coordinador de los diputados de Morena en esta legislatura que termina sostuvo que la próxima, va por la aprobación de las 18 reformas que mandó Obrador al Congreso y que implican 54 iniciativas todas ellas en pro del autoritarismo.

Mier Velazco, al representar a las hordas morenistas en la actual legislatura es una voz proveniente de Palacio Nacional, es decir es el vocero de López en la Cámara de Diputados y por tanto, lo que dijo no es una mera ocurrencia, sino una instrucción de Andrés.

Por eso inmediatamente reaccionaron los mercados internacionales otra vez y el peso se volvió a depreciar al igual que la BMV y esta vez pareciera que no le van a creer de nuevo a Rogelio Ramírez de la O, ni a Claudia Sheinbaum, porque el caudillo ha indicado que no le importan los mercados, sino la transformación de México.

Y la transformación de México significa para López que después del primero de octubre, siga mandando él y no la presidente electa. López está convencido de que él ganó la elección y no su corcholata, está convencido de que el dos de junio fue un plebiscito, un referéndum de su gobierno y que 35 millones de mexicanos -suficientes para su democracia-, le dijeron que todo lo que ha hecho, está bien.

Así que no le va permitir a la presidente electa, gobernar y eso va a ser un problema para México porque, aunque Claudia Sheinbaum pretenda dar una cara mas moderada a los círculos de inversionistas internacionales que de alguna manera sostienen la economía mexicana, detrás de ella está la sombra macabra de un populista recalcitrante y pendenciero que cree que tiene la razón.

La semana pasada López le mandó otro mensaje a Claudia. Le dijo que mientras él gobernó, su familia y en especial sus hijos, no se meterían en política pero ahora que “ya no va a estar”, ellos tienen toda la libertad de meterse en la vida pública del país y, si cuando no estaban regentearon las obras insignia de su papá, ahora que tienen su aval, no me quiero imaginar lo que van a hacer.

Además hay que recordar que la presidente, es mamá de uno de los nietos del peje, hijo presuntamente de Andrés Manuel López Beltrán.

En pocas y resumidas cuentas Claudia Sheinbaum NO VA A GOBERNAR porque la sombra del peje, un caudillo por demás incómodo, va a estar detrás de ella desde la chingada y aun más cerca, durmiendo al lado en su Palacio.

De tal suerte que el día que Sheinbaum Pardo quiera ser independiente, en ese momento el miserable caudillo buscará el poder del pueblo que representa, para aplicarle a la presidente, una revocación de mandato que la podría tirar de la presidencia, porque ella no ganó, quien obtuvo el triunfo en las urnas, fue el peje.

¿Qué le espera a México con una Vice Presidencia?, pues simplemente que los contrapesos internacionales hagan lo que han hecho con las dictaduras, empobrecer a los ciudadanos y eso le va a caer, dijera el propio peje “como anillo al dedo”, porque él nos quiere pobres y pendejos para manipular a los ciudadanos.

Ahora -y quizá suene paradógico- lo que más nos debe ocupar, es mostrar a la primera presidente de México, el respaldo ciudadano para que se sacuda la influencia de un personaje nefasto que le va a hacer mucho daño a su gobierno. Claudia debe mandar mucho más lejos de la chingada al peje, quizá a Korea del Norte o a Rusia para que su espectro no la siga y la absorba a lo largo de los próximos seis años.

Ojalá Claudia lo entienda y lo haga, pero lo dudo.

@leyvaguilar
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