Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Ah que mi zapoteco, nada le sale. Resulta que la candidata oficialista, esa que Salomón Jara dice que apoya, tenía contemplados, mañana dos cierres de campaña en Oaxaca, uno en el corazón de la Mixteca Huajuapam de León y otro más en la ciudad capital Oaxaca de Juárez, pero fuentes cercanas a Morena han confirmado que la corcholata canceló sus mítines ¿por qué?
Esa es una buena pregunta. Una primera versión sugiere que hay evidencia de que Oaxaca es un mar de conflictos y que la seguridad no está garantizada para la candidata del oficialismo, incluso hay quienes sostienen que la Sección 22 que está en estos momentos en “pie de lucha”, podría boicotear los eventos de Sheinbaum.
Hay que recordar que, desde el 15 de mayo, en Oaxaca y en otras partes del país, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), comenzó un paro indefinido que, en entidades como Chiapas, ha ido subiendo de tono. El martes en Ciudad de México, la Coordinadora lanzó bombas molotov a la sede del Partido Acción Nacional.
Aquí en Oaxaca, han tomado las instalaciones de partidos políticos como el propio PAN, el PRI, Morena y algunos otros más y siguen con sus bloqueos de calles, la toma de centros comerciales trasnacionales y la caseta de Huitzo que es la entrada a los valles centrales desde la CDMX, Puebla o Veracruz.
A eso le atribuyen los analistas la cancelación de la visita de Sheinbaum Pardovich a sus cierres en Oaxaca, pero hay un ingrediente más. Aquí el gobernador Salomón Jara emanado de Morena y el Diputado Federal Benjamín Robles Montoya del Partido del Trabajo (PT), no más no se llevan y el segundo, con más presencia en el estado que el primero, le está quitado votos a Morena.
Dentro de los corrillos políticos sabemos también que, en las preferencias afectivas de la corcholata presidencial, Benjamín Robles ocupa un lugar preponderante, por encima del Gobernador que, pareciera, le juega las contras a la candidata presidencial, porque sus decisiones, están haciendo que los votos de los tres partidos políticos coaligados en la Alianza Juntos Seguiremos Haciendo Historia, se dividan.
Esa división hará que municipios importantes como Santa Cruz Xococotlán, San Jacinto Amilpas, Santa Lucía del Camino, entre otros, los pierda Morena y regresen a manos de la otra coalición, incluida la capital del estado donde el candidato del PRI y el PAN Martín Vásquez ha ganado simpatías.
Difícil será vencer a Francisco Martínez Neri actual presidente de Oaxaca de Juárez, pero si volviese a ganar, Salomón también saldría perdiendo porque ese no es su candidato sino el del Partido Verde Ecologista Ray Chagoya.
La evidente y encarnizada lucha intestina dentro de la propia coalición, bien puede ser un pretexto más para que Claudia Sheinbaum no pise suelo mixteco o oaxaqueño y solo le quedará a Salomón responder por los dos millones de votos que le prometió al peje para Claudia que, para ser sinceros, no se de dónde los va a sacar si él ganó con apenas el 30 por ciento del padrón nominal de Oaxaca.
Es decir, es un gobernador legal, pero ilegítimo que ni es lo mismo, ni es igual.
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