Francisco Alejandro Leyva Aguilar
¡Ay la educación!… estábamos mejor cuando estábamos peor.
Si hay un estado que de alguna manera ha sido pionero en exigencias respecto de la educación, ese ha sido Oaxaca, solo basta recordar el 2006 y ponernos en la antesala de una guerra de guerrillas auspiciada por intereses bien oscuros que tuvieron como pretexto la negociación con la Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una sección disidente que conforma en Oaxaca y en otros estados de la república a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Hoy 15 de mayo, pero de hace 18 años, la negociación le tocó al entonces Secretario General de Gobierno Jorge Franco Vargas, un imberbe chamaco que creyó que por ser amigo del Gobernador Ulises Ruiz, podría poner sus condiciones a una sección sindical por demás radical, experta en negociaciones y además muy organizada, una auténtica hidra.
Los que vivieron el proceso me cuentan que el niño de sociedad (Jorge), tomó literal el dicho del Gobernador Ulises Ruiz de que no quería ni una toma del zócalo capitalino así que llegó a la negociación de mayo de 2006 con el doble de dinero para las exigencias de los líderes sindicales, pero con la condición de que no quería un solo día el zócalo tomado, so pena de meterlos al bote y para eso mostró sendas carpetas de investigación.
Enrique Rueda Pacheco -al que después vimos en un video recogiendo maletas de dinero que le dio Jorge Franco- vio la oportunidad no de llevarse 70 millones de pesos sino 300 y así comenzó su plantón ese 15 de mayo cuyo clímax, también por errores del entonces Secretario Jorge Franco, llegó el 14 de junio de ese mismo año en un fallido desalojo que metió a Oaxaca en una suerte de guerra de guerrillas.
¿Qué preocupa a 18 años de esos acontecimientos?, que pareciera que la historia se repite. En la Secretaría de Gobernación está un amigo del exgobernador Ulises Ruiz, este no imberbe sino hirsuto, pero con un talante muy parecido al de Jorge Vargas y con una manera de negociar que, para la sección XXII deja mucho que desear.
La Sección XXII ya anunció un paro indefinido de labores, algo que no pasó durante todo el sexenio anterior de Alejandro Murat Hinojosa y, aunque ya hay negociaciones con el Gobierno Federal, sabemos también que el peje no está ni en la disposición, ni en las condiciones de dar lo que piden los profesores y mucho menos el gobierno del muy limitado Salomón Jara que ni ata ni desata.
López no le va a salvar la plana a Jara con el magisterio y por eso podemos pensar que el paro durará un buen número de días antes de llegar a algún acuerdo, posiblemente millonario entre el Gobierno Federal con cargo al erario de Oaxaca y la Sección Sindical, no habrá manera de que los ciudadanos nos podamos salvar de las acciones magisteriales que, esperemos, sean leves.
Ojalá al “charbelín”, no se le ocurra sugerirle al zapoteco un desalojo porque entonces vamos sí que vamos a sufrir.
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