Francisco Alejandro Leyva Aguilar
La misma situación periodística me ha llevado a platicar con diversos actores en ésta última semana y me llama la atención la complejidad política de mis paisanos los oaxaqueños, ¿a poco no habría sido más fácil para Morena aliarse con sus íntimos el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista (PV) para ganar sin ningún problema la Senaduría, respetando el resultado de la encuesta?, ah pero en Oaxaca esas cosas se cuecen aparte.
En 2016, el PT fue solo con Benjamín Robles a la cabeza por el gobierno del Estado y no apoyó a su ex compañero de gabinete Salomón Jara que la jugó por primera vez por Morena, esa afrenta, el Zapoteco no se la perdona al petista al grado de que es capaz de darse un balazo en el pie, con tal de que Robles Montoya no se coloque en la línea de sucesión para el 2028 o, para el 2030.
Hoy tenemos en Oaxaca un ramillete de candidatos al senado por la falta de tacto político de Salomón Jara que pareciera, le está jugando las contras a la corcholata de López porque aquí en Oaxaca, el voto de Morena se va a dividir en tercios.
Alguno de esos amigos entrevistados durante la última semana, me dijo que la meta de Morena en Oaxaca, es sumarle dos millones de votos a Claudia Sheinbaum, la pregunta es ¿de dónde los va a sacar? Y lo pregunto porque en la última elección, Morena en Oaxaca no alcanzó los 600 mil votos. Salomón ganó con 696 mil 488 votos sumados los del Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, además de Unidad Popular.
Salomón ganó con apenas el ¡TREINTA Y OCHO PUNTO CUARENTA Y UN POR CIENTO DEL MILLÓN CIENTO CUARENTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS TREINTA Y CINCO VOTANTES QUE HABÍA EN 2022!, es decir es un gobernador legal, pero no legítimo, no llegó al 50 por ciento.
Y el problema es que a un poco más de un año de gobierno, no ha logrado legitimarse con ninguna acción contundente de gobierno y al contrario, ha logrado dividir a las comunidades y enfrentarse con corporativos como la propia sección 22 que en unos días volverá a protagonizar una macha y caos vial de nuevo en la capital de Oaxaca.
Salomón Jara se parece un poco al peje, es una mala copia de hecho y lo digo porque está más preocupado por su sucesión para la que faltan 5 años, que por gobernar Oaxaca y por eso está metido de lleno en la elección federal y la local, pero en la federal no para apoyar a Sheinbaum, sino para que Benjamín Robles no le pise los talones ganando la senaduría.
La apuesta del zapoteco es inflar a su candidata al senado por el PVEM Laura Estrada Mauro para arrebatare al PRI, la primera minoría pero a escaso mes de campaña, Laura Estrada no es el globo inflado que pretendía Jara Cruz, por tanto va a tener que echar mano del plan B, que es sumarle votos a la priista Carmelita Ricárdez, candidata de ese partido al Senado de la República. Todo, antes que Benjamín Robles sea Senador de la República.
Y le va a salir mal el tiro a Salomón porque Benjamín va en la plurinominal también y será senador y tiene a amigos poderosos que le pueden ayudar a ser candidato al gobierno del estado en 5 o más años y entre ellos está el vocero de la candidata Gerardo Fernández Noroña, la propia Claudia Sheinbaum y el líder de Morena Mario Delgado.
Por supuesto que la moneda está en el aire y en una de esas, el PT, si hace una campaña inteligente y casa por casa, puede llevarse el triunfo y no solo la primera minoría, porque el candidato de Salomón Jara, nada más no se está moviendo por una de dos razones o está muy confiado de que ganará por las siglas de Morena sin tener que hacer campaña o ya le llegó al tope de campaña y por eso está imposibilitado para hacer actos masivos. Nino Morales está muy callado mediáticamente hablando y esas no son buenas señales para las intenciones de Salomón Jara.
Decía un abogado que conocí hace un tiempo “la calidad de los hombres públicos de Oaxaca, es igual que la de las mujeres públicas en Jalisco”, traduciendo, en Oaxaca hay prostitutos de la política.
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