Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Hoy conmemoramos la expropiación petrolera, quién sabe si una de las más grandes tonterías del gobierno de Lázaro Cárdenas que ya tenía un antecedente y que el michoacano solo continuó y, a 86 años de haberla decretado y de haberse creado petróleos mexicanos la paraestatal es una de las empresas mexicanas que está muy cerca de la quiebra técnica.

México, se ha dicho hasta el cansancio, ya no tiene petróleo en tierra ni en aguas someras, hay yacimientos en aguas profundas, pero carece de la tecnología para la extracción del combustible a esas profundidades y como para el peje, contratar expresas extranjeras es “atentar contra nuestra soberanía”, pues simplemente no lo hace y compra una refinería y construye otra para refinar petróleo pero ¿de dónde lo va a sacar?

Como sabemos, al frente de la paraestatal, está un ingeniero agrónomo amigo del peje que de petróleo no sabe absolutamente nada y mucho menos de exploración, producción, refinación y comercialización, por eso la empresa pública, está en 5 años, al borde de la quiebra técnica y no se ve a futuro que pueda recuperarse de los excesos y los fracasos de este gobierno.

En los primeros cuatro años del gobierno de López la paraestatal perdió UN BILLÓN 28 MIL 415 MILLONES DE PESOS de acuerdo con los reportes trimestrales de Pemex, esta pérdida de la empresa, hay impedido que la paraestatal inyecte recursos a las arcas públicas suficientes para mantener los programas electoreros del “presidente”, incluso no ha podido cumplir la promesa de bajar el precio de la gasolina a 10 pesos litro y mucho menos a llegar a la autosuficiencia energética que prometió en campaña.

El peje tuvo un muy buen año en 2022 cuando los precios del petróleo alcanzaron más de los 100 dólares por barril de crudo, un año en el que las petroleras en el mundo alcanzaron ganancias millonarias, como lo muestran los datos de la Agencia Internacional de Energía que estima las ganancias de las petroleras en más de 4 billones de dólares, festín del que Pemex no fue partícipe debido a sus deficientes sistemas de gestión.

Ese año fue el único en el que Pemex reportó ganancias, pero no tuvo absolutamente nada que ver el gobierno federal y al contrario, las malas gestiones del ingeniero agrónomo, lo llevaron a tener ganancias pírricas que el gobierno presumió como muy buenas, solo alcanzó 23 mil 49 millones de pesos, lo que para los expertos, es decepcionante.

Cuando todo el mundo le apuesta a las energías limpias, cuando todo el mundo se preocupa por su huella de carbono, cuando las potencias del mundo invierten cantidades millonarias de dinero para generar energía a partir de procesos no contaminantes, al peje se le ocurre comprar la refinería chatarra Deer Park en 1,200 millones de dólares y construir Dos Bocas con un costo que ya va en 16 mil millones de dólares.

Con todo y eso, la presidencia de la república, en vez de garantizar el petróleo para México, lo manda a Cuba para apoyar la dictadura de Diaz Canel y soportar así un régimen totalitario y fallido que tiene a los cubanos al borde de una movilización social sin precedente.

@leyvaguilar
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