Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Dos días consecutivos de caos en Oaxaca. Aunque el zapoteco se burle al decir que “ya no hay cao, sino (CABIEN) caminos para el bienestar”, los ciudadanos oaxaqueños hemos sido secuestrados dos días consecutivos, primero por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y ayer por el Frente Popular Revolucionario (FPR).
El lunes, la S-22 que conforma casi la mayoría de la membresía de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), bloqueó toda la ciudad de Oaxaca y una gran parte del Istmo de Tehuantepec porque hasta Salina Cruz llegó el “presidente” Andrés Manuel López Obrador y lo que ellos querían, era justamente una mesa de diálogo con el gobierno federal que nunca sucedió.
Ayer, los habitantes de la ciudad capital de Oaxaca y sus municipios conurbados tuvimos que padecer los bloqueos en avenidas importantes, por culpa de una de las organizaciones más radicales que hemos tenido y todo eso en las narices del hirsuto secretario de gobierno Jesús Romero que no sabe qué hacer con la política interna de la entidad.
Así que “no hay caos”, dice el indígena gobernador que tenemos, pero la realidad es una muy diferente. Todos los días en Oaxaca hay asesinatos desde que este gobierno de la “primavera” tomó posesión hace ya más de un fatídico año en donde no hay obra pública, ni generación de empleo y mucho menos inversión, a pesar de que se supone que ya está en activo el tren transístmico.
Vemos a Tesla llegar a Nuevo León con 4 mil millones de dólares en donde hay un gobierno emecista. Vemos a Amazon invertir 5 mil millones de dólares en el Gobierno panista de Querétaro y, en donde se supone que tenemos una posición geopolítica envidiable, no hay una solo peso de inversión extranjera y los dólares que hay, llegaron en el sexenio de Alejandro Murat, como los de Iberdrola justo en el Istmo de Tehuantepec.
La ausencia de inversión de capital extranjero en Oaxaca tienen que ver justamente con la capacidad del gobierno de contener las pasiones de la política interna ¿quién va a venir a invertir a nuestro estado, si un día si y otro también están tomadas las carreteras, hay bloqueos, asesinatos, feminicidios y demás chuladas de la “primavera oaxaqueña”?
¿Quién va a querer invertir en nuestro estado si el crimen organizado es prácticamente dueño de territorios como la Cuenca del Papaloapan, la Costa, los Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec donde a diario hay ejecutados?.
¿Quién va a querer invertir en Oaxaca si tenemos a un gobernador al que le falla la canica cerebral y bromea con el padecer de los oaxaqueños?, ¿quién va a querer invertir cuando tenemos a un Jesús Romero responsable de la política interna que no tiene ni la más remota idea de qué significa política y menos interna?
El éxito de un gobierno se nota en al menos tres cosas: obra pública, inversión extranjera directa (IED) y erradicación de la pobreza, en todo Salomón Jara y secuaces, están reprobados.
@leyvaguilar
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