Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Hoy es día del amor y la amistad, así que a mis amigos les deseo una mañana, una tarde y una noche, llena de placer y encanto con la certeza matemática de que cada uno de ustedes están en mis pensamientos siempre y que, aunque no nos veamos a diario, saben que ocupan un lugar importante en mi pensamiento y mi afecto.
A los amigos se les ama, no solo se les quiere; a los amigos se les acepta como son, no se les cuestiona; se les aconseja cuando así lo amerita la ocasión o cuando existe la petición expresa de una palabras, nunca antes o después. El amor de amigos es el “fratelli tutti” dijera Francisco en su encíclica porque como bien sabemos, los amigos son la familia que nosotros escogemos.
Y claro que se cuentan con los dedos de las manos porque podemos ser amigueros o populares, pero amigos siempre los hay pocos y en política, menos, por eso decía Harry Truman “Si quieres encontrar una amigo en la Casa Blanca, cómprate un perro”… ese si que es un amor desinteresado y, así como aman los cánidos, así deben ser los amores entre amigos, desinteresados y efectivos; activos y oportunos.
Vaya un gran abrazo entonces para todas mis amigas y mis amigos. Son pocos pero suficientes como para preocuparme si alguno, por error de memoria, no apareciera en la lista aunque, quienes me leen sabrán perfectamente a quienes de ustedes me refiero porque siempre les he mostrado el inmenso cariño que siento por todos.
Vayamos de un amor a otro. El amor a los amigos es una cosa, pero el amor a la pareja, es uno muy distinto… es uno que comienza con un derroche de DOPAMINA que es la molécula del deseo, pero que luego, cuando se consigue lo deseado, disminuye en intensidad -se te quita lo dopado- y te trae de vuelta a la realidad, una que quizá no te guste porque el exceso de DOPAMINA, le da paso a otra molécula, la del aquí y el ahora llamada SEROTONINA.
Cuando nuestro cuerpo y nuestra mente encuentran el equilibrio en la acción media de cada una de esas moléculas, entonces toma lugar una decisión. Erik Fromm decía que el amor es un arte (EL ARTE DE AMAR) y que como todo arte debe ser adquirido. Dice también en su libro, que amar es una decisión y no un sentimiento.
Donde se involucran sustancias químicas, es en el enamoramiento pero cuando el efecto de la DOPAMINA pasa, entonces queda tu razón y ahí es cuando debes tomar la decisión de amar a esa persona que despertó en ti, incluso la segregación de sustancias químicas que te hicieron creerte súperman.
Entonces y como lo reza el Código Moral Masónico, todo debe comenzar con decisiones porque para amar a alguien, debes conocerla y respetarla, pero antes debes hacer algo más importante, conocerte a ti mismo y respetarte a ti mismo ¿cómo vas a amar a alguien si no te amas a ti mismo?
Complejo el asunto pero no imposible, aunque cada vez es menos probable que los matrimonios duren unos diez años porque vivimos en una economía de mercado y en estados dopaminérgicos que nos invitan a buscar y a desear. Pocas parejas llegarán, como María y Feyley mis padres, a 51 años de casados hasta que el Gran Arquitecto del Universo se los llevó de la tierra para continuar en la eternidad con sus nupcias definitivas.
Es hermoso amar así, con decisión, como una decisión de vida. Dicen Daniel Lieberman y Michael Long en su libro DOPAMINA que las relaciones sexuales más placenteras son entre parejas monógamas, no lo se de cierto pero lo supongo porque en las relaciones sexuales esporádicas lo único que mueve la secreción de moléculas, es el misterio que se acaba en el mismo acto, en tanto las parejas monógamas, descubren cada vez más placeres derivado de la confianza entre ambos y existe el ingrediente adicional que es la decisión convertida en amor.
Disfrutemos pues de el día del amor y la amistad, no solo comprando regalos o invitando a comer, al cine o a un hotel de paso, sino demostrando la importancia que tiene para ti, la persona que has escogido como tu compañera o compañero de viaje en este sinuoso camino hacia la muerte. ¡Suerte que así sea, feliz día del amor y la amistad!
@leyvaguilar
Facebook: Francisco Alejandro Leyva Aguilar
