Por: Fernando cruz López.
Con mucha preocupación millones de mexicanos escuchamos el pasado lunes el temerario anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que presentara una iniciativa de reforma a la Constitución para que desaparezcan diversos órganos autónomos, comenzando por el Instituto de Acceso a la Información Pública, el INAI, al cual solemos recurrir los periodistas, las asociaciones civiles y miles de ciudadanos para conocer, entre otros asuntos, cómo se gastan los recursos públicos en los diferentes gobiernos del país.
En el anuncio que dio el mandatario dijo querer desaparecer también el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), pues según él representa un cargo muy oneroso y son organismos innecesarios.
Parece ser que al presidente de México se olvida que la existencia de organismos autónomos en nuestra República Mexicana es fundamental para mantener un equilibrio en el sistema gubernamental. Estas instituciones desempeñan un papel crucial al garantizar la separación de poderes y prevenir posibles abusos. La autonomía les permite actuar sin interferencias políticas, asegurando transparencia, imparcialidad y eficiencia en áreas críticas como derechos humanos, fiscalización y regulación.
Que quede muy claro, su desaparición podría socavar la democracia al concentrar demasiado poder en manos del ejecutivo, regresaríamos a los tiempos del priismo que vivimos hace décadas, afectando con esto la rendición de cuentas y la salvaguarda de los derechos ciudadanos.
Debo destacar que la preservación de organismos autónomos es esencial para fortalecer la gobernanza y proteger los pilares democráticos del país, pues juegan un papel crucial en el equilibrio de poderes y en la supervisión de las funciones del gobierno.
La propuesta de desaparecer o debilitar estos organismos representaría un retroceso significativo en el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho en México, es algo que no puede suceder, es un retroceso en la vida democrática de nuestro país, es tirar a la basura los esfuerzos de cientos de ciudadanos que lucharon por alcanzar la creación de dichos organismos autónomos.
Su desaparición o debilitamiento pondría en peligro la separación de poderes, el sistema de pesos y contrapesos y la autonomía de decisiones clave para el país. Además, la existencia de organismos autónomos representa un mecanismo de contrapeso frente a posibles abusos de poder, corrupción e impunidad. Su desaparición crearía un vacío institucional que erosionaría la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales y abriría la puerta a posibles abusos por parte de las autoridades.
En resumen, la preservación de los organismos autónomos en la República Mexicana es fundamental para la consolidación de la democracia, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos. Su existencia representa un pilar crucial en la separación de poderes y en la garantía de la transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio del gobierno.
Que se escuche bien, estamos dando la voz de alerta, cualquier intento de desaparecerlos o debilitarlos representaría un retroceso en el desarrollo institucional del país… Sígame en X como @Visionpoloitica7.