* La presidenta del CDE del PRI, María del Carmen Ricárdez Vela, llama a las comunidades y al gobierno de Oaxaca, además de la ciudadanía en general, a dirimir las diferencias por la vía del diálogo y la paz.
Oaxaca de Uárez, Oaxaca.- Luego de las dos emboscadas que tuvieron lugar el miércoles 22 y el sábado 25 de noviembre en la zona de la Mixteca en el distrito de Tlaxiaco, donde perdieron la vida 14 personas, la presidenta del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, María del Carmen Ricárdez Vela, hizo un llamado tanto a las comunidades en conflicto como al gobierno del Estado, a buscar los mecanismos y los consensos basados en el diálogo y la paz para evitar más pérdidas de vidas humanas.
La líder priista puntualizó que siempre hay una manera de encontrar la paz entre comunidades que hablan el mismo idioma y comparten incluso la misma sangre, por tanto urgió a los encargados de la política interna del estado, a encontrar esos puntos de acuerdo basados en la razón, la inteligencia y el entendimiento para que ninguna familia oaxaqueña se enlute más por asuntos agrarios o de cualquier índole.
Ricárdez Vela indicó que la complejidad orográfica de Oaxaca, la multiculturalidad y a veces factores externos, han hecho que en la entidad prevalezcan más de 200 conflictos agrarios, limítrofes e incluso de intolerancia religiosa, pero a pesar de ello, ha habido temporadas enteras en las que los pueblos se han respetado y han logrado vivir en paz, además de que hay incluso historias de éxito en comunidades que otrora estuvieron en conflicto y hoy hay una cooperación y coordinación que los impulsa al desarrollo.
Las diferencias, dijo la presidenta del PRI, no necesariamente tienen que resolverse por la vía armada, que es la peor de todas y que enluta hogares, deja a viudas y huérfanos que viven y crecen con resentimientos y con sentimientos de venganza, por eso es mejor entablar mesas de trabajo donde las comunidades en conflicto puedan encontrar por la vía pacífica del dialogo y el acuerdo, soluciones duraderas que les permitan vivir sin miedo.
Más allá de las responsabilidades de cada una de las partes, incluido el gobierno Federal, del Estado y los municipales, dijo María del Carmen Ricárdez, lo que importa es la vida y el patrimonio de los ciudadanos oaxaqueños y la única manera de garantizar que eso suceda es al través de soluciones pacíficas.
Oaxaca, señaló, es más grande que sus problemas y sus ciudadanos merecemos vivir tranquilos, con oportunidades de desarrollo, con felicidad, paz y progreso que son los motores del desarrollo de las sociedades, por tanto es imprescindible anteponer el diálogo antes que las balas, finalizó.