Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Marcelo Ebrard pudo haber pasado a la historia como un patriota y un demócrata, pero prefirió doblegarse a los caprichos de López ante quien ya se dobló por segunda ocasión. Hubiese sido un buen candidato de Movimiento Ciudadano (MC) o un excelente coordinador de campaña del Frente Amplio por México (FAM), pero prefirió seguir siendo el cabizbajo siervo del tiranosaurio macuspano.
¿De qué sirvió su berrinche?, ¿a poco cree que Morena va a revisar si hubo trampas en las encuestas que declararon a Claudia Sheinbaum candidata?, ¿en verdad tiene fe en que en 2030 López le permita ser el candidato de su movimiento?… ¡qué ingenuo, me cae!
Ebrard Casaubón ya selló su destino y el de su equipo que a partir de hoy son los apestados de Morena, los que le quisieron seguirle la contra al peje y no pudieron, los que traicionaron el “movimiento”, los que cuestionaron los métodos del mesías, los que pusieron a prueba el liderazgo del tabasqueño, los que YA NO CABEN EN MORENA.
Y lo vimos también en la designación de las candidaturas al Gobierno de los estados donde habrá elecciones a gobernador. Ninguno de los elegidos es miembro del grupo de Ebrard, lo mismo pasará con los candidatos a senadores, diputados federales y diputados locales, porque simple y llanamente el peje ya le tomó la medida al ex canciller que, dicho sea de paso, fue solo un florero más de los muchos que tiene este gobierno.
Triste final para quien en 2012 encabezaba las preferencias de Morena a la presidencia de la república y decidió doblarse por primera vez ante un hombre con la mitad de la inteligencia de Marcelo pero con una habilidad política muy superior a la del ex jefe de gobierno que mantuvo con muchísimo dinero del erario, los caprichos del peje en su periplo por el país.
Cuesta trabajo entender que Marcelo no haya aprendido la lección, que no se haya enterado de lo que López Obrador dijo de él después de que le recortó casi mil millones de pesos que suministraba el Gobierno de la Ciudad de México para mantener un “gabinete legítimo” que solo existía en la obnubilada mente de un idiota que ese creía presidente.
Si así era en 2006 como “presidente legítimo”, ¿no se imaginó Marcelo Ebrard que un desplante imaginario y locuaz, emulando a Nicolás Zúñiga y Miranda en épocas del Porfiriato, López iba a ser un peligro para México por su demencia?, ¿a poco no se percató del talante, de la falta de conciencia, de la extrema locura de un cerebrito disminuido por el odio, el rencor y la venganza?, ¿en serio pensó que no se vengaría de él en un futuro no muy lejano?.
Qué malos cálculos de un personaje que se dice político y diplomático. El peje resultó más psicólogo que Ebrard y le tomó la medida, lo agarró por los tanates y lo dejó amarrado a un seco poste que se llama Morena, ahí asilado, sin beber y sin comer porque la venganza del peje contra quien se le puso enfrente, será implacable.
Ya no puede ser candidato de Morena, tampoco del MC, pero aun tiene tiempo de rescatar su dignidad y ayudar a México apoyando al FAM porque no creo que esté tan ciego como para no saber que López y toda su camarilla, SÍ SON UN PELIGRO PARA MÉXICO. Si el ex canciller tiene hijos, debería ponerse a pensar en ellos y asegurarles un destino mejor que el que nos espera si el peje sigue en su proyecto de desaparecer el México institucional.
Marcelo Ebrard mantuvo al inútil tabasqueño en sus sueños presidenciales, le dio dinero a manos llenas, lo dejó creerse “presidente legítimo” a cambio de que en este 2024 él fuera el candidato del Movimiento y, ya está visto, lo traicionó escogiendo a la peor de las candidatas a quien el mismo Marcelo venció en las encuestas ¿por qué seguir doblado ante él?.
El canciller puede recapacitar, pero lo juzgo difícil por su falta de carácter y por tanto, el futuro de Marcelo es el olvido político, lo recordaremos como “el que pudo ser y no quiso”, pobre cobarde.
@leyvaguilar
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