Por: Fernando Cruz López.
Hoy más que nunca, los oaxaqueños necesitamos mostrar la solidaridad y generosidad que nos caracteriza, pues los guerrerenses necesitan de toda la ayuda posible para salir adelante luego de la tremenda destrucción que ocasionó el paso del huracán Otis, que hace dos noches azoto el puerto de Acapulco el cual quedó devastado, así como muchos pueblos que a esta hora siguen completamente incomunicados.
Solo hay que recordar que en Oaxaca nos han impactado en muchas ocasiones potentes huracanes, aunque no con la fuerza del que azoto Acapulco, no con la intensidad de Otis que dejó a su paso una estela de muerte y destrucción, y siempre hemos recibido la ayuda no solo del gobierno, sino de varios estados del país.
A estas alturas ya se comienza a hablar de que hay más de 27 personas fallecidas, hay también algunos desaparecidos y una destrucción casi total de ese importante destino turístico, que dejó el 80 % de los hoteles bastante afectados, las carreteras cortadas en varios tramos, zonas completamente inundadas.
Las diversas instituciones del gobierno federal se han movilizado hacia Acapulco y pueblos cercanos para brindar ayuda a la población civil, sin embargo, se necesita hoy más que nunca del apoyo y de la solidaridad de todo México, y Oaxaca no puede quedarse al margen, pues cuando fenómenos naturales han afectado a nuestro estado, la ayuda humanitaria siempre ha llegado.
No es tiempo de criticar la negligencia del gobierno federal o de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado, que no pudieron alertar oportunamente a los habitantes de Guerrero que se avecinaba tremendo huracán, tampoco es hora de quejarse porque el gobierno federal tardó en movilizarse, no así las fuerzas armadas que desde un inicio han estado atendiendo a la población civil.
Ahora es tiempo de unidad, de solidaridad, de hacer lo que podamos para apoyar a nuestros hermanos guerrerenses, es tiempo de pensar en esas familias que aún no pueden salir de Acapulco, pero también es tiempo de enviarle ayuda a los miles de damnificados que en este momento no tienen dónde dormir, pues sus humildes casas literalmente desaparecieron ante la fuerza destructiva del huracán Otis.
Necesitamos de la ayuda y la solidaridad de todos los oaxaqueños, urge también la ayuda de la iglesia católica, de la iglesia cristiana, de las organizaciones sociales, de sindicatos, asociaciones civiles, del público en general, todos unidos necesitamos recabar alimentos no perecederos, botellas de agua, medicamentos, pañales, ropa para niños, leche en polvo, en fin necesitamos apoyar a los guerrerenses que hoy requieren del apoyo de todo México.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, también enviará ayuda a Guerrero, ya se alistan decenas de brigadas de morenistas que con pala y pico están por salir a la zona de desastre este mismo día, solo falta usted que me está escuchando y está a tiempo de acudir a los centros de acopio a dejar su ayuda para nuestros hermanos en desgracia… Sígame en X como @visionpolitica7.