Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Ayer presentó el insufrible gobernador de Oaxaca Salomón Jara con esa parsimonia que lo caracteriza, como si el estado no tuviera problemas, su “Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos” (CIRRSU) que según él, acabará de una vez y por todas, con el problema de la basura en la Ciudad de Oaxaca y en los Municipios Conurbados.
No recuerdo haber visto en el video al Presidente Municipal de la Ciudad de Oaxaca de Juárez Francisco Martínez Neri, principal generador de residuos sólidos en el estado pero lo que si me llamó la atención, fue el discurso del serrano, sobre todo cuando aseguró que “con estas acciones, vamos a hacer posible lo que otros gobiernos no han podido o no han querido”.
Digo que me llamó la atención el discurso porque, como buen demagogo que es, dijo que con esa acción, ya está resuelto el problema de la basura en Oaxaca y, pues eso será si se lleva al cabo este proyecto que costará al erario unos 600 millones de pesos de acuerdo al presupuesto planteado.
Es decir, el problema NO ESTÁ RESUELTO, solo existe la intención de resolverlo pero no existe la certeza de que eso pase, igual que hace algunos meses al inicio de este desastroso arranque de gobierno, el mismo Jara Cruz y su Secretario de Gobernación Jesús Romero, dieron a conocer que un proyecto similar se construiría en inmediaciones de Albarradas y Mitla.
Ayer anunciaron que ahora se construirá en San Pedro Totolapam, a unos 70 kilómetros al oriente de la capital del estado rumbo al istmo, en una superficie de 30 hectáreas y con un costo de 600 millones de pesos que se supone constará de tres plantas: una de separación, otra planta de biofertilizantes y una celda de disposición final, casi como el anunciado unos meses atrás.
El problema es ¿ya le preguntaron a los habitantes de San Pedro Totolapam, sus agencias municipales y sus vecinos si quieren una planta de tratamiento de residuos sólidos en su municipio?, porque prometer no empobrece, pero del dicho al hecho, pues está la decisión de los ciudadanos, del pueblo al que se supone, el gobierno respeta.
Actualmente las casi mil toneladas de basura que Oaxaca y sus municipios conurbados producen, se va en góndolas a tiraderos de otros estados de la república, autorizados para el tratamiento, especialmente a Puebla a un costo de unos 60 mil pesos por góndola.
Si hacemos cuentas alegres, el gobierno de la ciudad de Oaxaca, debe estar gastando 916 mil pesos diarios por el traslado de la basura a Puebla, si entendemos que un camión góndola de doble semirremolque soporta un peso de 66.5 toneladas. De esta manera estaría mandando un promedio de 15.2 camiones al día para deshacerse de las casi mil toneladas que producimos a diario.
En promedio el gobierno de la ciudad junto con el estatal, están erogando de nuestros impuestos unos 27,4 millones de pesos al mes para sacar la basura de Oaxaca, en lo que va del gobierno de Salomón Jara, la cantidad ya es prácticamente la mitad de lo que costaría el CIRRSU, es decir 302,29 millones de pesos en once meses.
Y suena bien la construcción de un tiradero con aprovechamiento de basura, pero a decir verdad y con el escaso talento y el desvirtuado talante de quienes hoy gobiernan, comenzando por el diminuto Secretario de Gobernación, va a ser difícil que se lleguen a los consensos necesarios con los vecinos de San Pedro Totolapam que seguramente se opondrán a un tiradero de basura en su municipio.
No hay que ser genios para darnos cuenta que no existe un proceso de socialización de un proyecto de esta envergadura, la clara muestra es una conferencia de prensa, muy demagoga para anunciar algo que todavía no existe.
El gobernador del estado Salomón Jara es una gallina ponedora inexperta, antes de poner el huevo, ya lo está cacareando y pues eso no tiene ningún mérito. Es más, del “ya es mérito” al “ya merito”, hay millones de pesos de diferencia.
De acuerdo a lo que dice el “ya mero mero”, hasta dentro de un año y medio estará operando el CIRRSU, es decir después de erogar 900 millones de pesos en góndolas, mas los 600 millones de pesos que costará.
Mientras tanto, de tus impuestos y los míos, estaremos pagando casi aun millón de pesos diarios para deshacernos de la basura que inunda la ciudad y la hace apestosa, igual que su gobierno.
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