Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Un abrazo hasta la eternidad a mi hermana Flor que ya conoce los confines del firmamento.
No lo dije yo, lo dijo uno de los escritores más leídos de los últimos años. Es justamente israelí y es una de las mentes más revolucionarias y más brillantes de la actualidad que ha roto paradigmas tales como que en el mundo como en en que vivimos, no cabe un dios que para él, es solo una creación de nuestras mentes inquietas y solitarias o, inquietantemente solitarias -diría yo-. Se llama Yuval Noah Harari, es escritor columnista del Washington Post (WP) y dijo esto:
“Los israelíes están pagando el precio de años de arrogancia durante los cuales nuestros gobiernos y muchos israelíes comunes, sintieron más fuertes que los palestinos, al grado que podían ignorarlos. La verdadera explicación del mal funcionamiento de Israel, ES EL POPULISMO y no una supuesta falta de moralidad”.
“Durante muchos años Israel ha sido gobernado por un caudillo populista, Benjamín Netanyahu, que es un genio de las relaciones públicas, pero un primer ministro incompetente. En repetidas ocasiones ha preferido sus intereses personales al interés nacional y ha construido su carrera DIVIDIENDO Y PONIENDO A LA NACIÓN CONTRA SI MISMA”
“HA DESIGNADO PERSONAS PARA PUESTOS CLAVE, BASÁNDOSE MÁS EN LA LEALTAD, QUE EN LAS CAPACIDADES. Se ha atribuido el mérito de cada éxito pero nunca ha asumido la responsabilidad de los fracasos y parece darle poca importancia a decir o a escuchar la verdad”.
“La coalición que Netanyahu estableció en diciembre en 2022, ha sido por mucho, la peor, es una alianza de fanáticos mesiánicos y oportunistas descarados, que ignoraron los numerosos problemas de Israel, incluida la deteriorada situación de seguridad y en su lugar, se centraron en obtener un poder ilimitado. Para lograr ese objetivo, adoptaron políticas extremadamente divisivas. Difundieron escandalosas teorías de conspiraciones sobre instituciones del estado que se oponen a sus políticas, y etiquetaron a las élites al servicio del país como traidoras del estado profundo”.
“No importa lo que uno piensa de Israel y el conflicto palestino-israelí, la forma en que el populismo corroyó al estado de Israel, debería servir como advertencia para otras democracias de todo el mundo”.
¿Algún parecido con México?, ¿algún parecido con las sociedades orwellianas contemporáneas?, ¿algún parecido con regímenes totalitarios como el de Nicaragua, Corea del Norte, los Sultanatos Árabes fundamentalistas, con Venezuela o Cuba?, ¿alguna coincidencia con el asesino de la democracia “perfecta” estadounidense Donald Trump?
Hay un paralelismo que Yuval Noah, radiografío el pasado jueves en su artículo del WP y el que detalla de alguna manera con la visión exterior que le da ser una persona que no depende de ninguna manera del gobierno de Benjamín Netanyahu pero que conoce las entrañas del sistema con los populismos de otras naciones, incluido Estados Unidos pero también el sistema totalitario de Vladimir Putin en Rusia.
Ingredientes que, mezclados pueden ser determinantes en la escalada de violencia en Oriente Medio si es que las investigaciones y las acusaciones sobre la influencia de Siria, Irán, Jordania y demás países le han brindado a los terroristas del grupo Hamas y los que se acumulen como Hezbolá e Isis.
¿Por qué el Mossad que es el servicio exterior de inteligencia Israelí no vio venir los ataques de Hamas, si ellos son expertos no sólo en perseguir nazis, sino también palestinos?, ¿por qué con tanta tecnología de punta a nivel incluso cibernético no se percataron de las cripto-transacciones que los fundamentalistas hacían con países del Oriente Medio?.
Resulta casi improbable que no lo supieran, por eso la interrogante. ¿La actuación o, mejor dicho la inacción del Mossad fue premeditada para fortalecer la posición de Benjamín Netanyahu ante la sociedad israelí?, o ¿es en contra, suponiendo que un desalmado populista como el premier israelí iba a irse con todo en contra de la Franja de Gaza donde hay civiles, niños, mujeres y ancianos inocentes?
A diez días de los ataques de Hamas a Israel, la opinión pública me parece que ha cambiado de parecer. Las manifestaciones en contra de Israel, se multiplican en Occidente, desde Estados Unidos a Europa e incluso en América Latina como en Colombia donde han roto ya relaciones comerciales con Israel.
El Mossad, que es la agencia exterior de inteligencia de Israel y tiene una actividad global, es imposible que no supiera lo que estaba pasando en la Franja de Gaza y por eso el análisis que hace Yuval Noah Harari, escritor de libros como “Homo Deus” o “Sapiens” cobra una relevancia toral para entender lo que pasa en un país que no solamente está en crisis externa sino debilitado por una crisis interna muy peligrosa derivada de la manera populista de extrema derecha del gobierno de Netanyahu.
Allá ellos si siguen creyendo en su dios que nunca ha sido uno de paz.
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