Por: Fernando Cruz López.
Ayer en Perote Veracruz se conmemoro el bicentenario del Heroico Colegio Militar, donde en 1823 se iniciaron las primeras muestras de heroísmo, sacrificio y abnegación por la patria, fue precisamente en la Fortaleza de San Carlos, donde nació esta noble institución para ser uno de los sistemas defensivos más importantes de la época virreinal.
El bicentenario del Colegio Militar Mexicano es un momento de reflexión, reconocimiento y orgullo para nuestra nación. Durante doscientos años, esta institución ha desempeñado un papel fundamental en la formación de líderes militares de excelencia, quienes han defendido la soberanía y la integridad territorial de México.
Desde su fundación en 1823, el Colegio Militar ha sido un semillero de valientes hombres y mujeres comprometidos con la disciplina, el honor y el servicio a la patria. Generación tras generación, ha sido cuna de aquellas personas dispuestas a poner sus vidas en riesgo por el bienestar de sus compatriotas y la preservación de los valores más sagrados de nuestra sociedad.
El bicentenario de esta gloriosa institución nos ofrece la oportunidad de hacer una retrospectiva de su legado y de reconocer los numerosos logros que ha alcanzado a lo largo de su historia. Durante todo este tiempo, el Colegio Militar ha sido un faro de conocimiento, formando a líderes militares de alto calibre, quienes se han destacado por su compromiso con el estudio, la excelencia académica y el desarrollo personal.
Más allá de la formación militar, el Colegio ha fortalecido los valores y principios que son fundamentales en nuestra sociedad. El sentido de la disciplina, el trabajo en equipo, la lealtad y el amor a la patria son pilares que el Colegio Militar ha inculcado en cada uno de sus miembros, dejando una huella imborrable en sus vidas y en la construcción de un México mejor.
Es importante destacar la contribución del Colegio Militar a la sociedad civil. A lo largo de su historia, ha participado activamente en labores de apoyo y salvamento en casos de desastres naturales, así como en programas de asistencia a comunidades vulnerables. Esto demuestra que su compromiso con el servicio a la sociedad va más allá de su labor estrictamente militar.
En este bicentenario, es fundamental reconocer y agradecer el sacrificio y esfuerzo de todos aquellos que han formado parte de esta prestigiosa institución. Los cadetes, profesores, directivos y personal de apoyo han dejado una huella imborrable en la historia de México, y su trabajo incansable merece nuestro respeto, reconocimiento y admiración. Desde este espacio informativo le deseamos muchas felicidades a todos los que integran esta noble institución militar… Sígame en X como @visionpolitica7.