Francisco Alejandro Leyva Aguilar

¿Sabes qué es un CDR?, se llama Comité de Defensa de la Revolución y fueron implementados en la Cuba de Fidel Castro, posterior a la revolución de 1959. Fidel fue uno de los tiranos más represivos y espectaculares que el mundo contemporáneo ha tenido y supo cómo convertir la isla, en una prisión casi inexpugnable.

Uno de esos actos de control, fue la conformación de los CDR y para eso en sus discursos incendiarios, motivó a los cubanos a organizarse en comités. El régimen escogía a uno por cuadra en todo el país y éste estaba capacitado para inscribir a tres más.

Estos cuatro personajes se encargaron durante décadas, a vigilar a sus vecinos. Fidel les ordenaba: “vamos a establecer un sistema de vigilancia colectiva, vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva, vamos a ver cómo se pueden mover así, los lacayos del imperialismo”.

“Un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria, que todo mundo sepa quién vive en la manzana y qué hace y de qué vive en la manzana y a qué se dedica, con quien se junta, en qué actividades anda; crearemos un comité de vigilancia revolucionaria en cada manzana”.

Sin duda en una isla como Cuba, funciona aun porque el control de la sociedad lo tienen los Comités de Defensa de la Revolución o CDR. No hay que ser muy inteligentes para saber que esos “camaradas” líderes de cada comité, eran eficaces soplones que acusaban a quienes no estaban de acuerdo con el sistema, para que la Guardia Nacional, los encarcelara o desapareciera en los primeros años de la revolución cubana y hasta la fecha, siguen funcionado de esa manera.

No hace mucho que llegó la internet a la isla, una youtuber que se convirtió de la noche a la mañana en influencer de nombre Hildina (así aparece en su canal de YouTube y Facebook), consignó información de las paupérrimas condiciones en las que vivían los cubanos en varias comunidades de la isla y sobre todo en La Habana y fue encarcelada, pero las mismas redes sociales dieron cuenta del atropello y posteriormente fue expulsada de Cuba, ahora vive en Estados Unidos como millones de cubanos refugiados.

Ante el avance de la oposición al régimen chavista de Nicolás Maduro, éste ortodoxo espécimen del fracasado marxismo, ha intentado hacer lo mismo en Venezuela creando los Comités de la Unidad Popular para la Paz (UPAZ), en un modelo casi símil del cubano: un jefe de calle con tres chismosos más que se dedican a vigilar a todos los habitantes de la calle.

Maduro lo dijo así: “ustedes jefas y jefes de comunidad ustedes serán el núcleo fundador de las UPAZ en las 46 mil 542 comunidades del país”. Igual que en cuba 4 personas por calle, vigilarán (como los ojos del Gran Hermano), las actividades sociales, políticas, deportivas, económicas de todos los habitantes de la cuadra.

Y en cuanto detecten algo inusual y en contra del régimen, tendrán que informarlo a la Guardia Nacional para que ésta, en coordinación con el régimen, tomen las medidas necesarias para salvaguardar al sistema y de esta manera no pierda el control de la sociedad, del país y de sus medios de producción.

Si no han leído “1984” de George Orwell, háganlo porque me parece que el modelo de control del “Gran Hermano” ahí propuesto por el escritor hindú cuyo verdadero nombre fue Eric Arthur Blair en su novela futurista (la escribió en 1948 después de la Segunda Guerra Mundial e imaginó un nuevo orden dominado por un sistema impenetrable y cuya base era el control del proletariado y en donde estaba prohibido hasta pensar -ideadelito-), al menos en Cuba y Venezuela, es una realidad.

Orwell, es muy sugestivo cuando designa a los “ministerios” (de la Verdad -noticias, entretenimiento, educación y bellas artes-, del Amor -ley y orden-, de la Abundancia -asuntos económicos-, de la Paz -la guerra-), y la “telepantalla”, que es el ojo observador de todo lo que hacen los ciudadanos (miembros del partido y proletariado) y supone un control absoluto de “Oceanía” por parte de un régimen totalitario y brutal.

Guardadas todas las proporciones, eso es Cuba y en eso se está convirtiendo Venezuela, pero no nos alegremos mucho en México porque el control que propone el gobierno -sin mucho ingenio y más bien copiando a Cuba- se llaman Comités de Defensa de la Transformación (CDT), que tiene una representatividad nacional y cuya figura recae en la candidata de Morena Claudia Sheinbaum.

No hay que se un mago parea saber qué están haciendo los “siervos de la nación” o “camaradas” -en la novela de Orwell-, para controlar las conciencias de todo el proletariado que recibe las dádivas electorales del gobierno, ellos llevan un registro puntual de todo lo que el gobierno reparte y pueden darse cuenta incluso, si un beneficiario está afiliado a otro partido político para luego proceder a suspenderle sus apoyos.

Morena ocupa justamente la estrategia de control de los CDR´s cubanos en cada sección electoral del país, cometiendo delitos sin que el Instituto Nacional Electoral (INE) siquiera se percate, aunque hay que decirlo, el órgano le estorba al sistema y por eso quiere desaparecerlo.

Un modelo muy similar usaba el PRI de los años setenta, cuado tenían comités vecinales, secciónales, municipales, regionales, distritales, estatales y todos regidos por un Comité Nacional con una estructura pagada desde el gobierno y al través del partido. De esa estructura hoy solo queda un cascarón, pero el modelo ha sido imitado y mejorado por Morena y sus siervos, pagados desde el sistema.

Aun no llegamos al excesos que George Orwell relata en su novela, porque aún podemos pensar, es decir no hay “ideadelito”, pero si seguimos en esa misma ruta, hasta pensar va a ser un problema porque como lo han dicho Fidel, Nicolás y Andrés “o estás con la revolución -transformación- o están contra ella”.

@leyvaguilar
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