Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Es muy evidente que Salomón Jara quiere imitar al peje en todo lo que pueda: en sus dislates, sus yerros, sus atropellos y hasta en los muertos que lleva en su sexenio. De ya, el sexenio más violento que hayamos tenido los Oaxaqueños, es este de la “primavera oaxaqueña” que como dijera la rayuela de la Jornada, está hecha bolas y enredada.

Este fin de semana que pasó, ha sido uno de los más violentos en nuestra entidad. En dos días, ejecutaron a nueve personas, entre ella una mujer de nombre Rosa presunta narcomenudista y ex pareja de uno de los líderes transportistas ejecutados en mayo pasado llamado Luis Balderas.

Precisamente esa ejecución, fue la que causó temor entre los ciudadanos del municipio conurbado de Santa Cruz Xoxocotlán porque fue a las 12 del mediodía en en el estacionamiento del mercado Santa Elena que a esa hora está muy concurrido. La noticia corrió como reguero de pólvora en las redes sociales no solo de Oaxaqueños sino a nivel nacional.

En el municipio, también conurbado de San Lorenzo Cacaotepec, al norte de la ciudad, fue ultimado a balazos Chico Jaramillo alías el “seriecito”, presunto líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Guerrero a quien lo acribillaron en un vehículo de color blanco junto con su acompañante.

Con los dos asesinatos de este domingo, suman once los homicidios dolosos ocurridos en la entidad 6 en el istmo de Tehuantepec y 5 en los valles centrales solo el fin se semana que terminó y ¿qué dice el gobierno del morenista Salomón Jara?, pues dice poco y hace menos.

Luego de atacar y denostar a la periodista María de los Ángeles Nivón propietaria del portal Primera Línea por desnudar con los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el escupitajo que lanzó el cielo Salomón Jara en la babeante boca de su secretario de gobernación Jesús Romero, se le regresó y le calló en la frente.

Debería de correr a su encargado de la política interior del estado porque él mismo denunció que casi el 50 por ciento de los ejecutados en Oaxaca, pertenecen al crimen organizado. Jesús Romero confirmó en su conferencia de prensa, que Oaxaca está infestada de grupos criminales como el CJNG y, por supuesto que los hechos registrados el fin de semana le dan la razón, por eso el gobernador zapoteco no lo puede correr, aunque debería.

Si de los once asesinados el fin de semana, más de la mitad de ellos estaba relacionado con narcomenudeo o con crimen organizado, podemos imaginarnos que el problema que nos aqueja no es nada pequeño y que los grupos de delincuentes en nuestro estado, se están peleando el territorio a sangre y fuego con las consecuencias que eso tiene para la población civil.

De acuerdo a datos del SESNSP, solamente de enero a la fecha se han cometido 561 asesinatos en Oaxaca contando los últimos dos de ayer domingo, lo que quiere decir que los homicidios dolosos continúan a la alza. Hay que precisar que los 11 homicidios de este fin de semana se cometieron con armas de fuego.

Las víctimas, como lo dijo Jesús Romero, en algunos casos tenían vínculos con el crimen organizado o con el narcomenudeo, pero también asesinaron a padre e hijo en la Villa de Zaachila que vendían plantas y a un comerciante en Tehuantepec que tenía un puesto de alimentos. Esto nos habla de que en Oaxaca, como en algunas regiones del país, también hay extorsiones, narco extorsiones que no son ni percibidas, ni perseguidas por los “guardianes” del orden (policías municipales, estatales o la guardia nacional) que dejan hacer y deshacer a los delincuentes que cobran derecho de producción, de transporte y de piso, afectando así a toda la cadena de producción y, por consiguiente, encareciendo los productos.

La Policía Estatal de Oaxaca al mando del Comisionado Gerardo Robles Lara, no tiene delimitado un plan específico para abatir los delitos de alto impacto que se están cometiendo en Oaxaca y, hasta este momento no ha dado la cara, habría que esperar a la mañanera de este lunes, donde están invitados periodistas a modo, para que el Gobernador despotrique de los periodistas que han consignado este escandaloso baño de sangre en Oaxaca. Seguro escucharemos excusas pero no soluciones.

Claro que los ciudadanos exigimos seguridad de calidad, exigimos que Salomón Jara cumpla con sus promesas de campaña y no solo se la pase culpando al pasado y a “Polanco” de todos los males que tiene el estado. Tanto su Consejero Jurídico que no controla ni su peso, como su secretario de gobernación, en vez de quejarse de los problemas, deberían estar diseñando soluciones.

Habría que recomendarle a Jara Cruz, que si sus funcionarios NO SIRVEN, que los sustituya a la brevedad porque los Oaxaqueños queremos resultados, específicamente seguridad y paz.

@leyvaguilar
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