Francisco Alejandro Leyva Aguilar
De verdad que si votamos por morena en 2024, los que no vamos a tener nunca será remedio ni perdón de las siguientes generaciones, seremos nosotros los culpables de haber asesinado un país. La actitud del “presidente”, ASÍ EN MINÚSCULAS Y ENTRE COMILLAS -y no me cansaré de repetirlo- respecto de los jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, es realmente la de una persona sin entrañas.
Como fue viralmente difundido en redes sociales -benditas redes sociales- y en los principales medios de información, el peje en vez de contestar la pregunta de los reporteros, solo se dedicó burlarse y hacer un chiste, pero más allá del chiste, lo que importa es el mensaje.
¿Qué nos quiso decir López con la broma de la esposa que pide 200 pesos en una oreja y 500 en la otra cuando el contexto es la muerte y asesinato de 5 jóvenes?, me parece que es la de un cínico descarado, impúdico y procaz.
No es un demente loco o un retrasado, es alguien perverso que ya rebasó toda sensibilidad humana. Es un alma hueca llena de desprecio y rencor por la vida. Es un asesino desalmado que ya no siente respeto, ni por los que murieron, ni por los que sufren por la muerte y es lógico, LÓPEZ MATÓ A SU PROPIO HERMANO, muy probablemente en un arranque de ira.
Decía Napoleón el Corso: “si matas a una persona, eres un asesino; si matas a un millón, eres un héroe”. López por acción u omisión no va a matar a un millón de mexicanos pero será el mandatario en cuyo gobierno habrán muerto más mexicanos que en ningún otro y por acciones u omisiones, suyas, luego entonces no será un héroe sino solo un vulgar asesino.
Por eso el mensaje que nos manda con su chiste es muy grave. Nos dice que él ha permitido el asesinato de esos jóvenes porque “no escucha por ese oído” y prefiere que le hablen por el otro, en donde oye lo que quiere escuchar. No le importa el dolor de las familias que perdieron a sus hijos, lo que le importa de verdad, es el ESPANTO QUE ESE HECHO PUEDA GENERAR EN LA POBLACIÓN, porque el miedo le va a permitir controlar a la masa que se le está saliendo del redil.
Y por eso se mofa, se ríe, se burla del dolor mostrando exultante, su infinita perversidad; es un incrédulo de la muerte y, por contraposición lógica, un iconoclasta de la paz. Ha hecho añicos la paz en México por decisión exclusivamente propia y usando a dos grupos para ello: el ejército y los narcos, por eso “abrazos no balazos”… abrazos a los delincuentes, balazos a la sociedad.
López es tan desviado, que hay muestras de congruencia ya en algunos miembros de su partido, como la diputada de Morena, la pedagoga Adela Ramos que no solo rechazó la distribución de los libros de texto gratuitos, sino hasta pidió una auditoría a la Secretaría de Educación Pública.
Incluso, una de sus propias corcholatas salió a denunciar lo que todos ya sabemos, que hay una cargada descarada a favor de Claudia Sheinbaum. Lo que dijo Marcelo Ebrard el pasado miércoles, no tenía como destinataria a la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, sino al propio “presidente”, pero sus acusaciones también tienen un mensaje explícito a esa fracción de mexicanos que votaron por el peje: ¿continuidad o cambio?
Y esa es justamente la pregunta ¿qué queremos los mexicanos?, y para ir dilucidando la respuesta podríamos decir que de “continuar”, lo que sigue es que cambiaríamos la república democrática de México, por el imperio de Macuspana, con todo lo que implica tener a un tirano en el trono. El cambio entonces y aunque suene paradójico es conservar la República -cosa pública- que tenemos en donde somos libres, en donde decidimos todos, en donde tenemos oportunidades, propiedad privada -y no como dice Marx Arriaga que el comunismo es lo que sigue- fuentes de empleo y sobre todo PAZ.
La guerra ya comenzó desde hace un buen de tiempo, desde antes de que hubiese corcholatas, pero es una guerra desigual donde el tirano tiene de su lado a los malos, a los perversos, a los asesinos, a los “sin alma” y además todo el peso y el poder del Estado Mexicano, por eso Marcelo debe tener cuidado porque detrás de del, con la guadaña bien afilada, está la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la Fiscalía General de la República (FGR) y todos los mazos y machetes que el peje tiene para aplacarlo.
Aunque también hay que decirlo, Marcelo no está solo porque “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo” y en esta caso el enemigo del pueblo, es el peje, por tanto el pueblo puede ser un buen aliado de Marcelo.
Necesitamos razonar bien nuestro voto, porque no debemos permitir que al frente de nuestro país haya un desalmado tartufo, un estulto inútil, un asesino sin entrañas, por eso no debemos brindarle NI UN SOLO VOTO A MORENA.
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