Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Ayer conmemoramos uno de los episodios mas violentos en la vida humana, que fue el bombardeo nuclear en Hiroshima que puso un antes y un después en la concepción de las guerras e impuso un nuevo orden mundial al rendirse Japón el 2 de septiembre de 1945. ¿Fueron necesarias esas 50 millones de muertes?.
Pero bueno, en asuntos de preocupación más actual, un buen amigo me pidió escribir una reflexión dirigida a los jóvenes, sobre todo a los que antes de Junio de 2024, cumplen 18 años y les va a tocar la gran responsabilidad de votar en las elecciones presidenciales.
A muchos jóvenes no les interesa la política e incluso se sienten muchas veces decepcionados o apáticos a la participación electoral, sin embargo sí debemos enterarlos de lo que nos puede pasar si no razonamos nuestro voto en la próxima elección.
No hace mucho, platicaba con una estudiante de preparatoria que me explicaba que éste gobierno de López los había ayudado porque les daba una beca económica, una que realmente no les sirve para mucho dada la carestía de los útiles escolares y que administran ellos (jóvenes de 16 y 17 años), sin supervisión parental.
Si a una ayuda económica le sumamos la escasa calidad educativa, entonces el caldo de cultivo para la manipulación está perfectamente hecho, porque para esos alumnos que reciben el dinero sin absolutamente nada a cambio, es decir buenas calificaciones o algún esfuerzo, entonces quien se los da, se convierte en su tutor.
Es decir, el peje al darle dinero a los jóvenes, incentiva la deserción escolar y, como le sigue pagando a “ninis”, pues ese dinero -y lo dicen las madres y padres de familia- va a parar a las cantinas, a juegos de azar y hasta a las drogas.
Por eso es importante decirle as las nuevas generaciones que quien te regala dinero, no lo hace por buena gente, sino porque detrás de la dádiva hay una carga política muy importante. Quién te regala dinero sin pedirte nada a cambio, lo que quiere es manipularte.
Y eso es lo que están haciendo los libros de texto en la primera edad escolar de los niños de México, el adoctrinamiento es evidente en los libros que la Secretaría de Educación Publica ya está repartiendo, por tanto es muy importante que los padres de familia se organicen y protesten seriamente y por la vía judicial para detener la intención marxista de adoctrinar a las nuevas generaciones de México.
Los primo votantes tienen también que entender que, aunque no lo parezca, aunque jamás hayan asistido a una urna, la elección de 2024 es la más importante de sus vidas, porque en juego está el futuro inmediato del país.
Ellos han conocido un México donde sus padres tenían la posibilidad -a muchos de ellos de clase media- de mantenerlos en escuelas privadas, tenían la posibilidad de salir de vacaciones por o menos una semana al año, tenían muchas oportunidades que hoy, López y su partido se las han quitado.
El daño que el gobierno morenista del peje le ha hecho al país, es tremendo y, aunque nunca más vuelva a ganar ese bodrio de partido, para recuperar los niveles que teníamos hasta 2018, nos va a costar 50 o más años y hablo de niveles de inversión, de economía, de Producto Interno Bruto, de educación y sobre todo, de salud.
Todos los gobiernos de Morena en los estados de la república y en los municipios, son una vergüenza, pero además son un peligro porque en muchos casos como por ejemplo Guerrero, es evidente el compromiso con células del crimen organizado o en Zacatecas donde un día si y otro también, aparecen cadáveres en las calles. Estamos perdiendo las libertades a causa de una política fallida de abrazos, no balazos.
Y justo son los jóvenes los más vulnerables ante el Crimen Organizado que los recluta y -ya lo vimos en videos- hasta los invita sumarse a sus filas dónde “todos caben”. Cuando un grupo criminal se atreve a hacer eso, quiere decir que el Estado Mexicano ha renunciado a combatirlos, ha renunciado a su obligación.
Por eso no podemos permitir que en 2024 Morena -ya no estará el peje- gane las elecciones federales. Tenemos que sacarlos del Palacio Nacional y de las Cámaras de Senadores y Diputados con la fuerza del voto joven, de un voto informado, razonado y masivo para que nunca más nos vuelva a pasar una desgracia como la que estamos viviendo con un loco anacrónico en la presidencia.
Así que Joven, saca tu credencial para votar y participa, asiste a las urnas y manda con tu sufragio al peje y a Morena, al estercolero de la historia donde pertenecen.
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