Fracisco Alejandro Leyva Aguilar
Es muy probable como lo dije el lunes, que hoy o a más tardar mañana, lleguemos a la macabra cifra de 160 mil asesinatos en México en este baño escandaloso de sangre desatado por ocurrencias como los “abrazos, no balazos”.
Al 10 de Julio, es decir el pasado martes, el Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó CIENTO CINCUENTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS VEINTISEIS ASESINATOS. Un día antes, es decir el 9 de julio, asesinaron a 73 personas: 4 en Baja California, 2 en Colima, 14 en Chihuahua, 2 en CDMX, 6 en Guanajuato, 4 en Guerrero, 2 en Hidalgo, 5 en Jalisco, 15 en el EDOMEX, 8 en Michoacán, 1 en Morelos, 4 en Nuevo León, 2 en Oaxaca, 1 en Quintana Roo, 1 en Sinaloa y 2 en Sonora.
Por supuesto que en esas cifras, no estoy contando lo que ocurrieron ayer y hoy por tanto, no contabilizo los que han sucedido en Chilpancingo donde es evidente el abandono del Estado Mexicano y sus tres niveles de Gobierno, porque ni la Secretaria de Gobernación Luisa Maria Alcalde, ni la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado, ni la alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández, se han hecho presentes físicamente, solo en redes.
Por cierto, había muchas expectativas con la recién nombrada Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde que de ser modelo de videoclips de un partido político, saltó a la palestra nacional solo porque al peje le gustaron muchos sus cualidades -indiscutibles eso sí- físicas, más no por méritos profesionales.
Chilpancingo es la oportunidad de oro para Luisa María Alcalde de demostrar que está en el segundo puesto de más importancia en la función pública en México por méritos políticos que solo porque al peje le gustan sus glúteos -no lo juzgo que le gusten, además hasta lo justifico-.
Sin embargo, parece que a Luisa María le quedó muy grande el puesto y, responsable de la política interior del país, no se ha ido a parar a Chilpancingo para tratar de sofocar el conato de sedición que parece, se ha desatado en ese estado sureño.
Les decía que no se han contabilizado los muertos de Guerrero, solo el día de ayer, desmembraron a SIETE PERSONAS, EJECUTARON A 5 TAXISTAS, ciudadanos TOMAN CHILPANCINGO, CIUDAD CAPITAL GUERRERENSE, RETIENEN A GUARDIAS Y POLICÍAS Y DESDE EL 10 DE JULIO BLOQUEAN LA AUTOPISTA DEL SOL Y ESTÁN TOMADAS LA CASA DE GOBIERNO Y EL CONGRESO DEL ESTADO.
Y es la ciudadanía la que ya esta cansada ¿saben de qué?, de un narco gobierno. No hace mucho pillaron a la alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández, obvio de Morena, trabando probablemente algún compromiso con Celso Ortega Jiménez, líder de un grupo criminal denominado “los Ardillos” dedicado a la extorsión y al secuestro en la zona de la Montaña.
Y NO HAY QUE OLVIDARNOS DE LA CERCANÍA DE EVELYN SALGADO CON EL GRUPO DE LOS BELTRÁN LEYVA, está casada con un miembro de esa familia .
La insufrible Rosa Icela Rodríguez sostuvo que la protesta en Chilpancingo, fue originada por el grupo de los “Ardillos” para exigir la liberación de dos integrantes de la banda criminal, sin embargo otras versiones apuntan que fueron los transportistas que son extorsionados por los “Ardillos” y por otros grupos criminales como la Familia Michoacana lo que salieron a las calles hartos de tanta impunidad y luego del asesinato de siete taxistas.
Rosa Icela dice que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda dialogará con los inconformes y, al echarle la bolita, la propia Evelyn dijo que quien se encargará de las negociaciones es su Secretario General de Gobierno y que la política es de paz y concertación -nunca habló de aplicar la ley-, es decir, más abrazos.
Ya sabemos que ni la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, ni la Narco Gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado, ni la presunta narco alcaldesa Norma Otilia Hernández y mucho menos Rosa Icela Rodríguez (cuarteto de inútiles), harán absolutamente nada y dejarán el problema a mandos inferiores y por eso veremos que la cifra de asesinados, desaparecidos y desmembrados, llegará entre hoy y mañana a los CIENTO SESENTA MIL.
Mientras tanto, el peje juega al trenecito en Quintana Roo y da el banderazo de salida a un vagón que es empujado por un pequeño tranvía. El peje en su esquizofrenia y paranoia, saluda en su montaje a unos trabajadores imaginarios que están en su cerebro atrofiado de demente.
Y es tonto, porque si nos hubiese querido presumir un vagón, con que hubiese llevado a cualquiera de sus hijos hubiese bastado y le habríamos creído que si son vagones de verdad y que se mueven por sí solos, rompiéndole la madre a México en cada paso.
Pobre México, aunque hay que decir que este lunes pasado, la popularidad que tanto presume el peje, cayó a 56 por ciento y mucho tiene que ver el desastre que es nuestro país sobre todo en materia de seguridad. Por eso NI UN VOTO A MORENA.
Los ciudadanos de Chilpancingo tienen tres grandes problemas: su alcaldesa es de Morena; su gobernadora, también y su “presidente”, así en minúsculas y entre comillas, igual. ¿Qué hacer?, ya no voten por esas lacras.
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