Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Ya se han cumplido 5 años de desgracia de este país y no ha habido una transformación como lo prometió López en campaña, de hecho ninguna de sus propuestas han visto la luz en lo que va de su sexenio.
Podríamos enumerar los fracasos de López pero ¿qué caso tendría?, simplemente con preguntarnos ¿ya bajó la gasolina a 10 pesos?, y respondernos que está a más del doble de lo que prometió, con eso nos damos por enterados.
Ni el AIFA, ni el tren maya, ni Dos Bocas sirven para nada y han costado muchísimo dinero al erario de todos los mexicanos, muchos miles de millones de dólares que bien se pudieron invertir para tener un sistema de salud como en Dinamarca, pero el peje es necio y tonto al mismo tiempo.
Por eso ni seguro popular, ni medicamentos, ni oncológicos para niños, hombres y mujeres con cáncer, ni medicinas para diabéticos, hipertensos y demás enfermos crónico degenerativos, ni mucho menos apoyo a los médicos que apenas el viernes pasado marcharon por las calles de la ciudad de México para exigir respuestas al gobierno.
Andrés ha hacho de todas las instituciones que funcionaban, un desastre y eso no lo podemos soslayar y debemos pensar muy bien en las elecciones que están por venir porque no podemos volvernos a equivocar tan feo.
López ha sido el peor presidente que ha tenido México en la historia y no es una casualidad, si no producto del voto de 30 millones de personas que fueron engañadas por las frases dicharacheras del tabasqueño, pero también del hartazgo que tenían millones de mexicanos de un sistema anquilosado y corrupto, pero por lo menos que funcionaba.
Atentar contra la transparencia, es el reflejo de la personalidad del Macuspano, opaco, simulador y terriblemente corrupto, es una persona a la que no se confiaría mi billetera, menos este país que ha destrozado literalmente con millones de muertos en la pandemia, pero también con cientos de miles de asesinatos, decenas de asesinatos al día.
Falta aún un año de desgracia en el que vamos a ver cosas que no quisiéramos, por ejemplo que los Estados Unidos hagan una intervención en nuestro territorio porque es evidente el negocio que el narcotráfico tiene con los altos manos del gobierno, incluso -dicen- con los hijos del “presidente”, así en minúsculas y entre comillas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos está investigando a funcionarios de nuestro país, porque uno de los proyectos insignia del “presidente”, el Banco del Bienestar, está lavando millones de dólares ensangrentados, millones de dólares provenientes del narco tráfico y negocios ilícitos.
Por eso el exceso de dólares en el país y por eso su depreciación frente al peso mexicano al que los chairos llaman “súper peso”, simple ley de la oferta y la demanda, si hay muchos dólares circulando por ahí, su precio disminuye.
No podemos dejar que lo que está viviendo México, vuelva a pasar, por es debemos ir por el voto indeciso, por el voto inteligente -que no hay mucho en los chairos- y por el voto de los primo votantes porque esa es la ruta para sacar al peje de Palacio Nacional y recluirlo en un manicomio.
No hay nada qué festejar de su gobierno y por eso llama a las hordas babeantes de sus gobernadores que también utilizan recursos del erario para llenar la plancha del zócalo de acarreados que tanto le gustan al “presidente”.
En Oaxaca, todo el aparato gubernamental obligó -so pena de despidos- a los trabajadores de confianza a ir a la CdMx a apoyar al inútil.
Y ahí andaba el nuestro, Salomón Jara mientras Oaxaca se le cae a pedazos, mientras las escuelas están en riesgo de un paro indefinido, mientras hay asesinados por ajustes de poder entre los cárteles, mientras los Chimalapas están invadidos, mientras le quitan a los oaxaqueños el Museo de Arte Contemporáneo (MACO) y mientras el panzón de su Consejero Jurídico, hace de las suyas.
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