ERNESTO REYES

Nada más llegó a la presidencia su antiguo subordinado – era director del Instituto Nacional Indigenista, en los años setenta, cuando le dio trabajo a López Obrador en Tabasco como delegado- e Ignacio Ovalle Fernández se integró como titular de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), entidad dedicada a promover la nutrición, mediante programas de apoyo a pequeños productores, así como garantizar el acopio y distribución de alimentos básicos para los sectores más pobres. Los precios de garantía para los campesinos, entre otras. De su mano traía a herencias del echeverriato, como el hijo del exgobernador oaxaqueño, Heladio Ramírez, a quien colocaron en el ISSSTE. 

Muy poco tiempo después, Nacho Ovalle demostró que “perro que come caca, aunque le quemen el hocico”.  Y es que gran parte del equipo con el que administró la dependencia se dedicó a robar. Más o menos 4,900 millones de pesos desviados. Otro informe dice que se investigan irregularidades por 9,500 mdp. Un gran escándalo.

Aunque las entidades de fiscalización no han ofrecido conclusiones es evidente que, bajo el amparo de Ovalle, por lo menos 47 personas en puestos o direcciones de Segalmex, iniciaron muy temprano su “Año de Hidalgo”, en las narices del propio presidente. “Hay 69 denuncias presentadas por un monto de 4 mil mdp, de los cuales se han recuperado 809 millones”, informó el procurador fiscal.

Entendemos que la gratitud es un valor humano, pero no como para seguir teniendo en otra posición a Ovalle, aunque él jure y perjure que no fue parte de dichos actos de corrupción. Las mismas prácticas pueden estar replicándose en varios estados o municipios, a donde a la lupa de la Función Pública le es imposible llegar. Al presidente no le alcanza para supervisar a todos los gobiernos, y ahora menos, porque su exsecretario de toda confianza, Adán Augusto López Hernández, anda de “corcholata” recorriendo el país.

El tabasqueño estuvo hace ocho días en Oaxaca de Juárez. En la modesta recepción le hicieron el feo los principales activos de la 4T en la entidad. Sin embargo, se hizo acompañar de organizaciones sociales de la mixteca, valles centrales y la sierra sur. Algunos petistas y verdes hicieron presencia. Por cierto, un legislador egresado del magisterio a quien se señala, sin pruebas, de estar muy activo en la agitación política estuvo en el templete, junto a Leonel Godoy. Vaya usted a saber de qué cosas se enteró el político más cercano a AMLO, durante su visita. 

En su alocución, Adán Augusto abogó por no limitarse en las críticas sobre quienes nos gobiernan, sin embargo, llamó a no ponerle el pie al primer intento de transformar Oaxaca. Él tiene muy buena información acerca de cómo se están llevando a cabo las cosas en la tierra de Juárez, pues la Segob cuenta con competentes informadores. Esperemos que, como intentó hacer Alejandro Murat, no le lleguen al precio, con lisonjas y regalos, a la nueva titular de Gobernación, Luisa María Alcalde.

Adán Augusto despachó en esta capital durante el proceso electoral del año 2006, coordinando las redes ciudadanas y los operativos de vigilancia de casillas y movilización para que Oaxaca votara mayoritariamente a favor de AMLO, cosa que se replicó en las dos elecciones posteriores. El político usa un lenguaje más directo frente a la oposición y a los medios corporativos, y rechaza el financiamiento público en una etapa en la que, por otra parte, todos los partidos tienen derecho a movilizarse y organizarse como mejor les acomode, sin que sean acreedores a sanción alguna. Salvo que autoridades estatales o municipales hagan abierto uso de recursos públicos, y con toda justicia se les penalice. Por cierto, personal del Instituto Nacional Electoral estuvo observando la asamblea informativa, como igual sucedió con los eventos de las demás “corcholatas”. 

Se aproxima la batalla electoral donde se pondrán frente a frente dos proyectos de Nación. La izquierda gobernante contra la derecha conservadora. Ahora mismo, están inflando, mediante costosa campaña mediática, a la botarga de Xóchitl Gálvez, a quien esta frase la define: “Si los indígenas quieren vivir como están, ¿por qué les vas a llevar educación?” Piensan que ella tiene mejores recursos de origen social para enfrentar eventualmente a Claudia Sheinbaum, suponiendo que es la preferida de la cúpula morenista. Una ruda contra técnica, vamos: una lépera mienta madres, contra una científica y exdirigente juvenil universitaria. ¿Y dónde quedó el exquisito de Santiago Creel que todavía no pierde las esperanzas? Ya lo abandonaron ¿o solo es una finta?

Y así arribamos este uno de julio al quinto aniversario del histórico triunfo de este proceso de transformación, en el que miles participamos.

@ernestoreyes14

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