Por: Fernando Cruz López.

Para que en Oaxaca no se caiga en las mismas practicas engañosas, manipuladoras y tendenciosas que todos los días desde palacio nacional se implementan en detrimento de organizaciones, ciudadanos, autoridades o en contra de quien piense distinto al ejecutivo federal, es importante que el gobernador del estado Salomón Jara Cruz, hable claro cuando hace acusaciones, debe decir el nombre del presunto delincuente, delito que cometió y que se está haciendo para castigarlo.

Por qué hablar por hablar y echarle la culpa al pasado de las incompetencias de varios de sus colaboradores es muy fácil y lejos de transparentar su administración le pone un velo de misterio que no lo dejan bien parado.

Por ejemplo, al presentar el pasado  lunes todo el programa de las fiestas de la guelaguetza dijo que va a impedir que los grupos y las mafias se sigan apoderando de la fiesta de los Oaxaqueños, que había muchos abusos y que las ganancias las aprovechaban unos cuantos.

Debo destacar que el tratar de hacer de la guelaguetza una verdadera fiesta de los pueblos de Oaxaca me parece excelente y en eso apoyo  totalmente al gobernador Jara Cruz, pero si me gustaría como ciudadano, saber ¿Quiénes integraban dichas mafias que se apoderaron de la máxima fiesta del folklor oaxaqueño?, si me gustaría saber ¿Quiénes fueron los que se quedaron con las millonarias ganancias?,  pues si el ejecutivo estatal no da nombres, si no da a conocer que acciones legales y jurídicas se han implementado en contra de los integrantes de esas supuestas mafias, pues todo será jarabe de pico y nada más.

El problema es que decir mentiras en cada mañanera podría convertirse en una costumbre, recordemos que hace dos semanas aproximadamente señalo a los ex dirigentes de la sección 22 del SNTE de haber recibido millonarios recursos para hacer sus guelaguetzas magisteriales y que aun cuando estábamos en pandemia, supuestamente los recursos estatales siguieron fluyendo para los integrantes del Comité ejecutivo Seccional de la 22, esas fueron declaraciones muy temerarias que si no se fundamentan, si no se comprueba con hechos, va a causarle muchos dolores de cabeza a su administración.

¿Si en verdad hay mafias que lucraron con las fiestas de la guelaguetza?, ¿Si realmente los ex dirigentes de la sección 22 del SNTE recibieron millones de pesos para sus guelaguetzas magisteriales?, ¿Si es cierto que los habitantes de la zona de los Coatlanes que bloquearon la semana pasada la construcción de la nueva super carretera a la Costa estaban pidiendo 50 millones de pesos para repartírselo entre los 40 manifestantes?, ¿Si es verdad que los que estaban bloqueando las carreteras del Istmo de Tehuantepec querían dinero?, si todo ello es verídico, pues se deben poner las denuncias penales correspondientes para que la fiscalía general del Estado inicie las carpetas de investigación y se detengan a los responsables.

Si el ejecutivo estatal no presenta ninguna denuncia penal, si no aporta las pruebas de sus dichos, quedara como un gobernante mentiroso y eso no ayuda en nada a su gobierno, además el ejemplo va a cundir y al rato todos sus colaboradores estarán mintiéndole, pues van a pensar que si el gobernador miente, ellos también lo pueden hacer.

Si este gobierno de la Nueva primavera es diferente, queremos ver en la cárcel a todos esos saqueadores del erario estatal, queremos saber ¿Que paso con el saqueo que cometió el morenista Oswaldo García Jarquín, en su paso por la presidencia municipal de la ciudad capital, ¿Queremos ver tras las rejas a todos los integrantes de los diferentes cárteles que operaron en Oaxaca, como el “cártel inmobiliario”, el “cártel del Agua”, el “cártel de las obras mal hechas”, el “cartel del turismo”? Señor gobernador aun está a tiempo de corregir el rumbo y seguir haciendo el bien a Oaxaca…..sígame en Twitter como @visionpolitica7

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