Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Es importante estar atentos y sobre todo, vigilantes de lo que pueda hacer el peje López porque se le nota en la mirada y en sus peroratas, una exasperación casi enfermiza por lo que está pasando en México y los estertores de un dinosaurio, pueden ser peligrosos.

Los escándalos de los hijos de amlo, la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la mitad del plan “b” y sobre el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Transparencia Gubernamental (INAI) sobre las fosas clandestinas, además del posible rechazo de la Corte a la otra mitad del plan y a las 20 leyes aprobadas por la vía rápida y en desaseo parlamentario, traen al peje al borde de la locura.

Ayer en el día de las madres, en vez de destilar amor hacia su progenitora y su esposa -que antes fue su amante- o sus nueras, incluida Claudia Sheinbaum, lo que vimos en la mañanera fue una producción de hiel de galones y galones, lo que demuestra el talante en el que está el peje por que nada más las cosas no le salen.

Destila más hiel el hígado del peje, que gasolina Dos Bocas y no es para menos porque quienes lo asesoran en el asunto de las reformas a la ley, no le advierten que, para que pasen en la SCJN, necesita -como en las cámaras de senadores y diputados- siervos y ahí nos los tiene, excepto a dos: una que la puso él ahí y que siempre vota a favor sus iniciativas, (Loretta Ortiz) y la otra que le plagia su voto (Yasmín Esquivel), pero los demás ministros, saben de leyes y por eso las controversias están tirando todos los intentos del peje de instaurar una dictadura.

Ayer mismo vomitó el sentido de su plan C, que va justamente sobre la Corte al querer que los magistrados, los elija el pueblo -igual que el plan B del Instituto Nacional Electoral (INE) que pretendía que los consejeros fueran electos por el pueblo, es decir una aberración, porque no estamos hablando de representantes populares sino de órganos eminentemente técnicos.

Claro que antes de eso, insultó, amenazó, ridiculizó y vituperó a los ministro de la Corte que desecharon el plan “B” y los tachó de corruptos y al servicio de la mafia del poder… eso es lo peligroso porque el peje está instando a la violencia contra los magistrados y en especial contra la ministra Presidente Norma Lucía Piña Hernández.

Imagínese usted cuántos abogados de narcos llegarían a ser ministros de la SCJN si los escogerá el “pueblo”, le diríamos adiós a las extradiciones de esos capos de la droga hacia los Estados Unidos y no solo eso, serían exonerados de sus delitos aquí mismo en México como ya lo hizo en una ocasión el propio peje al soltar a Ovidio Guzmán en el “culiacanazo”.

Es tan estúpida la propuesta del peje de cambiar la constitución para que los ministros de la corte sean electos por el pueblo, que simplemente al decirlo, está cavando su propia tumba, porque nos está advirtiendo a todos los mexicanos que, no importa quién gobierne el país (Claudia, Marcelo, Adán, Monreal o cualquiera de sus corcholatas actuales o por venir), lo que realmente importa, es que no le permitamos que controle el Congreso de la Unión, que nunca tenga una mayoría calificada para desaparecer nuestra Constitución .

Por eso digo que es muy importante el sentido de nuestro voto, no solo para Presidente de la República, sino para elegir a los diputados y senadores que serán los que, de manera contundente, sean el contrapeso necesario para que nunca nos vuelva a ocurrir lo que vimos, por ejemplo el viernes negro cuando se aprobaron 20 leyes a un ritmo de a ley por cada 10 minutos, cosa que evidentemente viola el proceso legislativo.

En este momento y gracias a que los ministros de la Corte no los escoge el pueblo, tenemos una separación de poderes y por eso, el poder judicial ha detenido las intentonas del peje de mutilar y cambiar a su capricho nuestra Carta Magna. En 2024 no podemos darle ninguna concesión a Morena mientras éste engendro de partido esté al servicio de un hombre y no de la Comunidad.

La reforma a las leyes, sobre todo la electora, debe ir en contrario sensu; es decir, en vez de que a los consejeros del INE los elija el pueblo, lo que debemos de hacer es que en lugar de una credencial para votar, tengamos mejor UNA LICENCIA PARA VOTAR, es decir un documento que valide la salud mental y psicológica del que vota para que nunca más nos volvamos a equivocar.

Una licencia que le prohiba votar a quienes reciban una dádiva electoral, traducida en dinero regalado proveniente del erario y de esa manera quienes votemos, lo hagamos sin la presión de un partido político o de un gobierno que te regala una limosna.

Porque no podemos permitir que la ignorancia sea la que ponga al “presidente”, tal y como el peje lo ha reiterado en varias ocasiones: “los ignorantes son los que votan por morena”. Así que en 2024, ni un voto a ese engendro.

@leyvaguilar
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