Francisco Alejandro Leyva Aguilar
Me sorprendieron varias cosas cuando estuve en la Isla de Cuba, por ejemplo los vehículos antiguos de los años 50, las playas limpias a causa de la ausencia de lanchas de motor, la Habana destruida por el paso del tiempo sin que la hayan remozado desde hace más de 50 años, las colas en tiendas de conveniencia, la ausencia de publicidad, la estridente propaganda del régimen castrista y, también que la Habana es una de las ciudades más seguras del mundo.
También me sorprendió que el taxista que me llevó al Tropicana, que es un gran espectáculo musical, nunca haya entrado y no sepa absolutamente nada de lo que pasa tras sus muros. Me explicó que su sueldo no le alcanza para poder pagar un boleto, porque lo que ganan los cubanos, es para el régimen.
En la habana, tampoco hay servicios de internet, a menos que le pagues al gobierno cubano 5 cuc´s por hora que son aproximadamente 100 pesos y el internet es de muy mala calidad. Ahí no hay empresas que puedan proveer a los cubanos o a los extranjeros que visitan la isla, un internet de buena calidad, por eso en el mundo no sabemos nada acerca de cómo viven.
Lo que si sabemos es que a los isleños, no les queda más remedio que “estar” con el régimen castrista, porque no tienen otra opción, aquí en México podemos estar a favor del peje o en su contra, allá no tienen esa opción, justamente porque están confinados a un territorio limitado por el mar.
Sabemos también que los pocos que son opositores al régimen, están en las prisiones acusados de alta traición a la patria y sobre pasan las mil personas a quienes se les violan consuetudinariamente sus derechos humanos más elementales. Los torturan física y psicológicamente y los tienen aislados. Si yo como periodista pido una entrevista con alguno de ellos me la niegan.
Tampoco hace falta ir a una cárcel militar en Cuba para saber que el Gobierno de los Castro primero y de Miguel Díaz-Canel después, atentan contra los derechos humanos de todos los miembros de la isla, de todos sus ciudadanos que no tienen acceso a buena alimentación, derecho fundamental de toda sociedad.
Conociendo lo que pasa en la isla con un régimen autoritario y dictatorial cabe preguntarse ¿cuáles fueron los criterios por los cuáles el Gobierno Mexicano decidió condecorar con la Orden del Águila Azteca al presidente cubano Miguel Díaz-Canel?
Esa condecoración, es el más alto honor que el Gobierno Mexicano le otorga a un extranjero, por su contribución a nuestro país o a la humanidad y si sabemos que es un dictador que no respeta los derechos humanos ¿por qué el peje le entregó al orden más alta del gobierno a un extranjero?.
No entiende López la trascendencia de lo que hace, primero no va a la Cumbre de las Américas porque Joe Biden no invitó a Díaz Canel y ahora recibe al tirano isleño con honores en México, es decir, jalándole la cola al tigre que ya tiene puestos los ojos en nuestra Patria para invadirnos cuando declaren a los cárteles mexicanos como terroristas.
López es muy dado a las consultas públicas ¿por qué no nos preguntó a los mexicanos si queríamos que le entregara la orden más alta a un dictador?, todo este fin de semana amlo fue atacado en las redes sociales por esa decisión unilateral y tonta de condecorar al tirano solo falta que traiga a Nicolás Maduro y también se la entregue.
Es el Gran Maestre, es decir el presidente mexicano es el que otorga esta distinción y, por ejemplo la han recibido Nelson Mandela, Mario Vargas Llosa y José Mujica Cordano, cuyos nombres por si solos, nos hablan de las aportaciones que han hecho para México y sobre todo para la humanidad, pero ¿Díaz-Canel qué le ha aportado a los mexicanos o a la humanidad?.
Cuba es el mejor ejemplo, creo que junto a Korea del Norte, del daño que el populismo dictatorial le ha hecho a la humanidad y eso es de reprobarse, no de premiarse, pero como vivimos en el país de “los otros datos” y gobernados por una demente, pues que no nos extrañe que un día de estos, el peje le mande el Águila Azteca al Chapo Guzmán.
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