Por Fernando Cruz López.
Lo que tenía que pasar paso, lo hemos venido denunciando en este servicio informativo, lo hemos repetido hasta el cansancio, están explotando y maltratando a los elementos de la policía municipal y eso terminara mal, en realidad el contador Francisco Martínez Neri tiene una bomba de tiempo a punto de estallar en la policía que tiene a su mando.
Hay que recordar que desde el primer día en que Martínez Neri llego al palacio municipal, se reunió con los uniformados y estos le explicaron las pésimas condiciones de trabajo, los sueldos raquíticos, los viejos uniformes que portan, las armas de mala calidad y el munícipe en ese entonces se comprometido a mejorar todo eso.
Han pasado ya 11 meses de esa reunión y los uniformados siguen igual y lo peor paso ayer, cuando alguno de los sesudos e inteligentes asesores del presidente municipal se les ocurrió aplicar una serie de descuentos a todo el personal del ayuntamiento y a los policías les quito el Impuesto sobre la renta, ISR, de su pequeño aguinaldo, que fue la gota de agua que derramo el vaso, pues se organizaron y por la mañana de hoy estuvieron protestando, pues jamás les habían descontando nada de su aguinaldo.
El presidente municipal se dio cuenta del error y para calmar las protestas de los uniformados se comprometido a que antes del próximo 23 de diciembre se les repondrá el dinero descontando, así mismo anunciaron que habrá otras prestaciones y beneficios más para los policías.
Hay que destacar que los policías en sus diferentes manifestaciones de hoy dieron a conocer que ya están cansados de que les den el trato despótico que reciben, ya están cansados de estar pinte y pinte sus uniformes para que parezcan nuevos pues tienen mas de cinco años que no reciben unos nuevos.
De una vez dejamos claro, el próximo 23 de diciembre los uniformados van a recibir el importe completo del dinero que les descontaron, pero el problema continuará, la bomba de tiempo se volverá a activar, pues son múltiples las carencias que tienen en la policía municipal y la actual administración municipal no quiere ni tiene ganas de resolver de manera definitiva esta situación.
Hay que reconocer que ellos no están pidiendo nada ilegal, injusto o imposible, solo quieren armas en buen estado, porque la delincuencia tiene mejor armamento que ellos, quieres uniformes nuevos, botas en buen estado y de su número, y un pequeño aumento salarial, nada más.
Pero como siempre, el ayuntamiento no tomara en cuenta sus necesidades y continuara burlándose de ellos, hasta que llegue un nuevo presidente municipal sensible a estas necesidades y toque las puertas que debe tocar para obtener el recurso y darle lo justo a nuestros heroicos policías municipales.