Por: Fernando Cruz López.

Ha trascendido entre las filas de la policía estatal, que la gran mayoría de los uniformados esperan que el nuevo gobierno de la 4T termine con los privilegios y canonjías que durante años han tenido los comandantes y jefes policiacos, quienes han hecho y deshecho en la corporación, pues no solamente tienen relación con diversos grupos delincuenciales que operan en la capital sino en todo el estado, lo que además resulta muy peligroso.

Los uniformados están en este momento divididos, hay un bando que apoya a los viejos comandantes, y por todos los medios quieren que se mantengan en sus puestos o en las mismas regiones donde por años han estado comisionados y en donde incluso han formado un hogar, a pesar de tener esposa e hijos en la ciudad de Oaxaca.

Por otro lado están los policías que se han capacitado, que han tomado todos los cursos que ha ofrecido la Secretaria de Seguridad, algunos hasta han sido capacitados por policías de otras entidades, pero los tienen en el cuartel cuidando la puerta o en algún otro lugar insignificante, cuando deberían estar ya al frente de algún destacamento policial.

Lo cierto es que los comandantes de la policía estatal se están moviendo por todos lados para que el nuevo secretario de Seguridad Publica el capitán Iván García Álvarez y el nuevo comisionado, los dejen en los mismos puestos, en las mismas regiones y al frente de las mismas comandancias, lo cual les reditúa muy buenas ganancias, pues desde esos lugares han logrado salir de pobres, aunque aparentan vivir con escasez.

Los mismos uniformados sostienen que la mayoría de los comandantes viejos tienen dos o tres esposas y no es posible que con un sueldo no mayor a los 12 mil pesos mensuales que ganan ellos, puedan sostener dos o tres hogares con hijos y todos estudiando en buenas escuelas, esos mismos jefes policiacos se han convertido en los protectores del hampa organizada en regiones como la de Tuxtepec, el Istmo, la costa o la Mixteca, por ejemplo.

Todas esas anomalías y muchas cosas más que pasan en la policía estatal se tienen que acabar y se le debe hacer justicia a los uniformados, quienes lo único que piden es un trato más humano y que los dejen hacer carrera policiaca, pero mientras los caciques de la policía uniformada sigan manteniendo el control no habrá cambios, por ello es urgente ver los cambios que anuncio el gobernador del estado Salomón jara. ….Búsqueme en Twitter como @visionpolitica7

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