Alejandro Leyva Aguilar
Me llama la atención esta nota del excélsior de ayer lunes con este título ¿CUIDARON A OVIDIO?
Obvio, la nota se refiere al llamado “culiacanazo” ocurrido el 17 de octubre de 2019 en donde fue detenido y posteriormente liberado Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera alias el Chapo.
Una agente de ministerio público federal, se supone, la sigue la pista a un “eventual” escudo protector que soldados del otrora glorioso y heroico Ejército Mexicano le pudieron brindar al hijo del capo, al menos eso revelaron los documentos hackeados por el grupo Guacamaya.
Desde ese 17 de octubre en que ocurrieron los hechos en donde perdieron la vida 8 personas y fueron heridas unas 16, la Fiscalía General de la República, se dedicó a investigar los hechos y para ello utilizó una línea del tiempo elaborada por la Unidad Especializada de Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA) y ahí se advierte que las autoridades tienen videograbaciones en dos USB´s y 3 discos compactos, del espacio donde tuvo lugar captura y liberación de Ovidio Guzmán López.
Los documentos hackeados revelan que una de las comunicaciones más recientes del caso, la célula IV-4 de la UEITA, fechada el 15 de febrero de 2022, dirigida al general de Brigada de justicia militar Miguel Carrasco Hernández, le solicita información sobre ese probable escudo protector a Guzmán López.
Dice así el cable desenmascarado por Guacamaya: “Hago de su conocimiento que esta Fiscalía cuenta líneas de investigación en la que se pudiera desprender la posible participación de elementos de su corporación en los hechos acontecidos (…) el jueves 17 de octubre de 2019 que se dio a conocer en medios de comunicación fuentes abiertas donde la supuesta detención por parte de elementos de SEDENA y Guardia Nacional, de Ovidio Guzmán López, en la ciudad de Culiacán Sinaloa, donde se suscitaron enfrentamientos con miembros de la delincuencia organizó y Fuerzas Armadas quienes pretendían evitar la detención de Ovidio Guzmán López, movilizaciones que ocasionaron un bloqueo carretero, la guía de reos del penal de Aguaruto, y varios enfrentamientos en la zona de tres Ríos en Culiacán, donde perdieron la vida c ovilles y personal de diversas corporaciones policiacas y daños materiales a comercios y establecimientos gubernamentales, así como del allanamiento a ls instalaciones de la Unidad Habitacional militar 21 de marzo, donde personal militar fue agredido, ocasionando daños a los habitantes”.
“De las líneas de investigación se ha obtenido información que el día de los acontecimientos, miembros de la delincuencia organizada tomaron sin consentimiento una camioneta pick up marca Chevrolet, linea Cheyenne con el número de serie 3GCUK-gECX661002g2 con número económico 0808302, por lo que mucho le agradeceré informe quién iba a cargo de su tripulación, a fin de recabar su entrevista que coadyuve con esta Fiscalía para aportar información de relevancia”, se lee en el documento filtrado por Guacamaya Leaks.
Pero no solo eso, la Ministerio Público Federal, también le señala al Fiscal General de Justicia militar que cuenta con información de la “presencia de personal de la SEDENA en la calle de José Muro Pico 2403 fraccionamiento Rincón Alameda, sección Los Cisnes, en el desarrollo urbano de Tres Ríos en la ciudad de. Culiacán, Sinaloa lugar donde se encontraba Ovidio Guzmán López el día 17 de octubre, fecha de los acontecimientos, para el caso de ser así se le solicita informe quién iba al mando directo del personal que se constituyó en dicho domicilio, con la finalidad de recabar su entrevista que coadyuve con esta Fiscalía aportar información de relevancia”.
Guacamaya Leaks nos muestra también otras solicitudes del 7 de mayo de 2021, donde pide información sobre patrullajes de, apoyo perimetral para llevar a cabo algún acto de investigación por parte de la autoridad ministerial o Policía Federal o de cualquier otra autoridad en el domicilio donde se escondía Ovidio Guzmán y la otra el mismo 7 de mayo es para confirmar la información hecha publica por el General Secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval y el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el despliegue de efectivos de la SEDENA ene el operativo de captura y liberación de Ovidio Guzmán.
“Para el caso de confirmar la información mucho le agradeceré, señale el nombre de QUIÉN ESTUVO A CARGO DE LOS 38 ELEMENTOS DEL GRUPO DE ANÁLISIS DE INFORMACIÓN DEL NARCOTRÁFICO (GAIN), quienes ejecutaron el operativo y de los restantes elementos que participaron dando seguridad exterior o bien, rectifique la información en caso de contar con ella “, puntualiza el documento.
Me llama la atención la nota porque tenemos, en el caso de la liberación de un narcotraficante boletinado por la DEA y la Interpol a un culpable CONFESO. Ese es, el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de México que es el Presidente de la República y que confesó CON TODAS SUS LETRAS, HABER PUESTO EN LIBERTAD A OVIDIO GUZMÁN.
El “presidente”, así en minúsculas y entre comillas infringió el artículo 150 del Código Penal Federal y debiera ir a la cárcel hasta por 20 años, sin embargo la argucia de la cutroté es que e peje “no liberó a ningún narcotraficante, puesto que no estaba detenido…”
Pero, todos vimos en cadena nacional, que Ovidio Guzmán López estuvo detenido por elementos castrenses y, posteriormente fue liberado, así que puede pesar una condena sobre la septuagenaria cabeza del peje, el peor presidente que hayamos tenido los mexicanos
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