Por: Fernando Cruz López.

No entiendo por qué los militantes  que aún quedan en el PRI siguen permitiendo que continúe en el cargo su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, quien esta más que comprobado vendió su dignidad y la de todo el partido a cambio de que el gobierno federal le perdonara los múltiples delitos que había  ha cometido en su natal Campeche y que denunció la gobernadora Layda Sensores.

Todo México durante varias semanas en el polémico programa “Los martes del jaguar” que conducía la gobernadora de campeche, se percató de los múltiples ilícitos que el hoy dirigente nacional del PRI había cometido siendo gobernador de ese estado sureño, siendo dirigente nacional y también siendo Diputado federal, según las autoridades competentes se documentaron las denuncias con múltiples audios en los que se escucha claramente al político campechano hablar de delitos que estuvo cometiendo junto con otros cómplices.

La fiscalía estatal inicio las indagaciones correspondientes y se comenzó a hablar de desaforrar al diputado Federal Alejandro Moreno, para poder procesarlo, sin embargo, el gobierno le doblo las manos a cambio de que su partido en la cámara de diputadas votara a favor de aprobar la militarización de la guardia nacional, algo a lo que la gran mayora de priistas del país se oponía.

Con ese movimiento político, el dirigente nacional del PRI se confabuló con el gobierno de la 4T y logro evadir la acción de la justicia y de paso rompió la alianza opositora al gobierno federal, al incumplir su palabra, traicionar a sus compañeros de partido, y romper un acuerdo político con el PAN y PRD, todo a cambio de que no lo metieran a la cárcel.

Ese es el dirigente nacional que tienen hoy en día los priistas, un político sinvergüenza, un político que no tiene palabra de honor y mucho menos dignidad, que tan pronto se vio en peligro de ir a la cárcel, doblo las manos ante un aparato gubernamental que, aunque dice perseguir la justicia y combatir la corrupción, se confabulo con un delincuente a cambio de que se votara la ley del presidente sin moverle una sola coma.

Lo que la fiscalía general de la república y la fiscalía del estado de campeche debe y tiene que hacer es continuar con las carpetas de investigación abiertas en contra de Alejandro Moreno, pues cometió delitos que se persiguen de oficio, delitos que se tienen que castigar y que ningún presidente puede perdonar, pues eso va contra el alma de nuestra constitución.

Hoy el dirigente nacional cree haber ganado la batalla, sin embargo al hacer lo que desde la secretaria de gobernación le indicaron, no puede decir que ganó, pues con quienes se alió tienen la costumbre de no respetar acuerdos y de traicionar a medio mundo, así que fue en vano haber apoyado a que pasara en el congreso federal la ley que le daba facultades al ejército para controlar a la guardia nacional, pues en cualquier momento se va a reactivar todo el proceso judicial que de momento logro “alito” detener.

Por eso insisto en que los miles de priistas que aún hay en el país deben abrir los ojos, deben despertar a la realidad y sacudirse cuanto antes a ese nefasto dirigente nacional, que lo único que acabo de hacer es echarle más lodo a un partido que está nadando desesperadamente por sobrevivir en medio de arenas movedizas.  Búsqueme en Twitter como @visionpolitica7.

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