Alejandro Leyva Aguilar
Y ¿usted qué opina?, ¿vamos bien como dice el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas?, ¿le cree que los homicidios se han reducido en 10 por ciento en comparación con los dos sexenios anteriores?
Haga a un ladino su corazón chairo y piense ¿en verdad ha mejorado la economía, la salud, la seguridad, la educación, el Producto Interno Bruto?, desgraciadamente la verdad es que México está sumergido en una profunda crisis en todos los rubros por culpa de una persona autócrata e inservible.
Ya se lo dijo Carlos Urzúa ex secretario de Hacienda a Carlos Loret: el país va en picada y va a si, porque López no pide opiniones y solo actúa con el hígado como en el caso del aeropuerto de Texcoco donde simuló una consulta para decidir que se cancelara. Muchos pensantes que estaban en el gabinete en ese momento, se lo dijeron pero el viejo no escuchó.
Y un país como México no se puede gobernar con caprichos, por eso la popularidad del “presidente”, va a la baja y más que su popularidad, su credibilidad dado que es un mentiroso de tiempo completo, un bribón de siete suelas al que no se le puede creer absolutamente nada.
Luis Estrada, director de SPIN ha documentado a lo largo de los tres primeros años de gobierno del peje, las falsedades y los engaños que, desde Palacio Nacional y en sus mañaneras, ha pronunciado. Nadie nunca antes nos había mentido de esa manera y eso pesa en una democracia.
Por eso, de acuerdo a una encuesta publicada el pasado domingo en el Sol de México, nos damos cuenta que el 55 por ciento de los mexicanos piensan que el país va muy mal en términos generales.
Los dos asuntos en los que vamos peor es en el desempleo y la seguridad, de acuerdo a la encuesta que realizó la consultora internacional IPSOS denominada “lo que al mundo le preocupa”, que realizó en 27 países al rededor del mundo.
Uno de cada dos mexicanos, pensamos que el país va mal, lo que quiere decir que uno de cada dos mexicanos, sí estamos enterados del desastre que es el gobierno de Andrés Manuel y, por tanto, reprobamos todas sus acciones y sus decisiones autócratas.
La inseguridad es el lastre más pesado que tiene la cuatroté a diferencia del resto de los gobiernos encuestados donde la principal preocupación es la inflación. Aquí en México, este fenómeno pasa a segundo término cuando de por medio está la integridad física de los ciudadanos y sus familias.
Por eso la inseguridad es el talón de Aquiles de la cuatroté y es evidente que el gobierno ya está controlado por los narcotraficantes a los que no se les toca ni con el pétalo de una rosa. Desde Palacio Nacional sale la instrucción de los “abrazos no balazos” para el crimen organizado y por eso mismo, los señores del narco se han apoderado de los procesos económicos del país.
La inflación se acentúa debido a que los señores del narco le cobran piso a productores, distribuidores y puntos de venta, no hay un solo eslabón de la cadena productiva que no esté afectado por el crimen organizado y por eso la inflación en México de 8.6%, es simulada.
Los datos del “presidente”, son bonitos porque los ha sacado de una chistera para entretener a sus “solovinos”, pero no corresponden a la verdad histórica, como esa de Ayotzinapa a la que Alejandro Encinas no le ha quitado ni una coma a la que presentó en su momento Jesús Murillo Karam.
Este circo llamado México, está terminando su función y la va a terminar mal como bien lo pronostica Carlos Urzúa al que le asiste toda la razón y, a pesar de los ataques que ha sufrido por parte del peje, sigue firme en sus convicciones y en sus declaraciones.
Necesitamos tomar conciencia de que en México todo está mal, porque no hay un solo logro del gobierno y en cambio, tenemos muchos problemas derivados tanto de la militarización del país como por la abdicación del gobierno a usar la fuerza pública en contra del narcotráfico… ellos, los narcos son los que ya nos gobiernan con terror.
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