Por Fernando Cruz López.

Con la exitosa presentacion del grupo musical Maná, se terminaron las fiestas de la Guelaguetza y con ellas miles de turistas se fueron poco a poco del estado, casi todos con un grato sabor de boca, aunque también hubo algunos que partieron de la verde Antequera muy desilusionados pues fueron víctimas de voraces prestadores de servicios turísticos.

Por ejemplo muchos fueron timados en diferentes lugares de atracción turística, estan los casos que se presentaron en la feria del mezcal, en donde a pesar de contar con vigilancia policiaca, a varios les robaron sus pertenencias, los carteristas también hicieron de las suyas y decenas sufrieron el robo de sus carteras, celulares y algunos otros objetos de valor.

Pero lo peor se vivió en el pasado lunes en las dos presentaciones de la Guelaguetza,  debido a que hubo sobre venta de boletos y mas de cien turistas con boleto en mano se quedaron sin admirar la máxima fiesta del folclor de los oaxaqueños, debido a que no los dejaron entrar, ya que les decían que el cupo del auditorio estaba a su máxima capacidad.

Las quejas, los gritos y empujones no se hicieron esperar, debido a que los indignados turistas se quejaban que habían pagado bastante por sus boletos como para que los organizadores les estuvieran impidiendo el paso, sin embargo por mas que protestaron no lograron su objetivo y se quedaron con las ganas de ver los bailes regionales del estado de Oaxaca.

Hasta el momento los organizadores no han dado una respuesta clara en torno a la excesiva venta de boletos, no han explicado porque sobre vendieron el espectáculo, solo se han concretado a emitir sus boletines diciendo que las fiestas fueron un éxito, que hubo una tremenda derrama económica y que todos se fueron de Oaxaca con las ganas de regresar el próximo año, bueno casi todos, porque muchos se retiraron con las ganas de no regresar jamás.

Queremos creerle a la Secretaria de Turismo, que todo salió a pedir de boca, pero lamentablemente no fue así, ya que muchos prestadores de servicios turísticos se ensañaron con los paseantes, pues no respetaron los precios o las tarifas que habían establecido  o que estuvieron promocionando, por ejemplo en los mercados de la ciudad, muchos turistas se quejaron de los precios excesivos que les cobraron por la comida.

También varios taxistas de todos los sitios se atascaron con el turismo, quienes llegaron a cobrar tarifas excesivas por llevar al turismo a diferentes lugares colindantes con la ciudad de Oaxaca, como por ejemplo arrazola Xoxocotlán, Teotitlan del Valle, Tlacolula, Atzompa, llegando a cobrar hasta 800 pesos del parque “el Llano” hasta Tlacolula, solo viaje de ida, si los tenian que esperar la tarifa se disparaba tremendamente.

Alguien tiene que regular los precios que ofrecen todos los prestadores de servicios turisticos, no es justo que se quieran aprovechar de los visitantes, pues con esa actitud de rapiña, lejos de hacer que regrese el turismo, se van de Oaxaca molestos y hablando de lo mal que los trataron, lo que se convierte en una pésima publicidad para nuestra entidad.

Lamentablemente en este tipo de situaciones pagan justos por pecadores, ya que la gran mayoría de los auténticos prestadores de servicios turísticos saben atender y respetar al turismo, lo que no sucede con algunos cuántos que desean enriquecerse de la noche a la mañana.

Fuera de ahí, podemos decir que las fiestas fueron un éxito, pero insisto, se tienen que cuidar todos estos detalles para seguir haciendo de las fiestas de la Guelaguetza, una auténtica fiesta que atraiga al turismo y de esta manera se fortalezca la economía de nuestra entidad, no olvidemos que en Oaxaca se vive mayormente del turismo, por eso debemos todos cuidar al turista.…. Busqueme en  twitter como @visionpolitica7.

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