Los padres de familia y alumnos de la llamada, “Universidad del Pueblo”, reclaman a sus directivos la documentación que acredite sus estudios de nivel superior, sin embargo no es posible brindárselas, pues simple y sencillamente, no la tienen, ya que es una más de las nombradas universidades piratas.
Este sueño y anhelo de brindar educación a los que menos tienen, terminó en el fraude de más de mil alumnos, pues el profesor de nombre, Enrique Francisco Antonio, tuvo una visión enferma de poder y ambición, pues elaboró un proyecto de universidad que no necesitaba dinero ni planes de estudio, ya que consideraban que eso solo era para burgueses.
Su principal estrategia para mantener la ilusión, ha sido el no incluir a los alumnos en las mesas de negociación y a los que les Informan “que todo va muy bién”, cuando la realidad, es lo contrario.
En su desesperación, quieren pasarle el problema al Gobierno Federal y al Gobierno Estatal, pidiendo el reconocimiento de la validez de sus estudios y con esto no perder las ganancias millonarias y seguir cobrando hasta 150 mil pesos por titulación.
Por su parte, la representante de la “Universidad del Pueblo”, que encabeza a más de 120 personas, entre estudiantes y profesores, señala que solicitan que les den la autorización de dos “palabras” claves que faltan en el oficio del cual ya tiene conocimiento Francisco Marquez, titular de CGEMSySCyT.
Al final esta universidad pirata con chantajes y presiones que solo afectan a terceros, buscan obtener validez oficial para seguir cobrando y cobrando, es lamentable que engañen a las y los alumnos que sueñan con superarse y más a sus padres que día a día se esfuerzan por pagar sus estudios que al final resultaron ser “patito”, todo por la ambición del profesor Enrique Francisco Antonio.
